De concretarse la actual estimación, la presente campaña se ubicaría 2,6 millones de toneladas por encima de las 141,9 millones de toneladas conseguida en la 2018/19.
Asimismo, se prevé que el área cultivada con soja, maíz, trigo, girasol, cebada, sorgo y demás cultivos como el alpiste, arroz, maní y algodón crezca 1% al sumar 400.000 hectáreas hasta las 38,8 millones, mientras que se espera que en rinde promedio escale 7,7% hasta los 41,4 quintales por hectárea (qq/ha).
El mayor volumen de granos lo aportará el maíz, cereal del cual se prevé una producción 57,1 millones de toneladas, un 9,8% más que en la campaña 2020/21 y una expansión en el área del 7,3% hasta las 7,3%.
En segundo lugar se ubicaría la soja, con una producción 8,9% superior al ciclo anterior con 49 millones de toneladas, pero 5,8% menor en superficie con 16,2 millones de hectáreas.
El gran salto lo dio el trigo, cuya cosecha se encuentra pronta a finalizar.
Según la entidad bursátil, la trilla cerrará con un incremento intercampaña del 30,1% al alcanzar el récord de 22,1 millones de toneladas con un área que apenas se expandió 1,5%.
En cuarto lugar se posiciona el otro cereal de invierno, la cebada, de la cual se espera 4,6 millones de toneladas (+2,6%) y una superficie ocupada de 1,3 millones de hectáreas (+1,8%).
El quinto puesto es del sorgo, cuya producción se proyecta en 3,7 millones de toneladas (+14,6%) y la superficie en 1,1 millones de hectáreas (+111,5%), mientras que en el sexto se encuentra el girasol con una cosecha de 3,1 millones de toneladas (+10,7%) y 1,7 millones de hectáreas (+19,8%).
De esas 144,5 millones de toneladas, 104 millones se exportarán, de las cuales 67,9 millones se despacharán como grano y 36,1 millones de toneladas como productos industriales.
Además, 40,8 millones de toneladas tendrán uso doméstico: 17,8 millones se industrializarán para producir aceites, harinas, alimentos balanceados y otros productos, mientras que 23 millones de toneladas se consumirán en chacra.