Bajo la condición de campo alquilado, el margen es de -165 u$s/ha, lo que constituye una renta negativa, mientras que en campo propio queda un acotado margen de 13 u$s/ha (con un rinde de 40 qq/ha).
Esto es un reflejo de la “foto actual” de los números para el cultivo en un planteo agronómico promedio para la región núcleo. Habrá que ver cómo evolucionan los precios de todos los insumos y del cereal; este último en poco más de 84 u$s/tn por debajo del precio utilizado para los cálculos hace un año atrás (264 u$s/tn) para la posición a cosecha.
Con el actual panorama, el rinde de indiferencia para el trigo en campo alquilado supera los 50 qq/ha
Los números para la campaña 2024/25 muestran rendimientos de indiferencia muy elevados y superiores a los que se manejaban en la proyección de febrero 2023. En campo alquilado (alquiler=18 qq/ha) la suba es más pronunciada que en campo propio. Bajo arrendamiento, los números para el trigo muestran que será necesario obtener un rinde de 52 qq/ha para comenzar a ganar, contra los 42 qq/ha del ciclo 2023/2024. Por otra parte, en campo propio se requieren 39 qq/ha contra los 26 qq/ha de rinde de indiferencia de hace un año.
¿Cómo está la relación insumo producto de la úrea respecto al trigo?
El precio de la úrea (750 u$s/tn), combinado con un retroceso en el precio de los granos respecto de 2023 (264 u$s/tn contra 180 u$s/tn para la posición a cosecha de la campaña 2023/24 y 2024/25, respectivamente), determinan el paulatino deterioro de la relación insumo/producto. En el caso del trigo, la relación se ubica en 4,2 cuando hace un año era de 3,1. Sin embargo el fertilizante está mostrando alta volatilidad y en el trascurso de febrero el precio de la úrea ha retrocedido alrededor de 80 u$s/tn, impactando directamente sobre este índice. (GEA)