El mercado de granos en un país que produce cereales y oleaginosas como el caso de Argentina se define como el conjunto de instituciones, instrumentos y prácticas comerciales orientadas a la transferencia de productos agrícolas entre agentes económicos. Frecuentemente cuando hablamos del “mercado de granos propiamente dicho”, nos estamos refiriendo a los mercados físicos (disponible con entrega efectiva de la mercadería) y a los de futuros. Ellos son herramientas institucionales fundamentales para la formación y descubrimiento de los precios de referencia y para la provisión de información comercial a todo el sector.
La República Argentina, a diferencia de otros países, ha tenido la fortuna de contar con mercados concentrados institucionalizados en granos (tanto físico como de futuros) y de preservarlos en el tiempo. Se trata de un importante beneficio para el conjunto de los actores de la cadena granaria: productores, acopios, cooperativas, fábricas, exportadores, corredores, canjeadores, etc. En lo referido al mercado físico o disponible, Argentina cuenta con una particularidad. Desde 1860 cuando nace la “argentina agroexportadora”, se fue constituyendo gradualmente en Rosario el principal y único mercado de físico de nuestro país. Este funciona hoy en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Argentina cuenta también con dos importantes mercados de futuros: el de Rosario (ROFEX) y el de Buenos Aires (MATBA), mercados centenarios que contribuyen día a día –con gran eficiencia- a minimizar el riesgo que generan las fluctuaciones en los precios de los granos. Estos mercados- en forma conjunta- colaboran diariamente en el proceso de “descubrimiento de los precios”.
En la presente nota nos formularemos la siguiente pregunta: ¿hacia donde puede dirigirse el mercado de granos de la República Argentina en los próximos años? ¿Cuáles podrían ser las tendencias futuras de la comercialización de granos en nuestro país?
En sucesivas notas de este informativo semanal iremos dando algunas respuestas a estas preguntas bajo una mirada personal sobre esta cuestión. Vamos a tratar de intuir que escenarios futuros podría darse en la comercialización de granos en Argentina. En esta primera nota se aborda el convencimiento de que el mercado físico de granos que opera en Rosario continuará operando en el futuro.
a) En el futuro continuará funcionando el mercado físico de granos que opera en Rosario
Se trata de un tema realmente controvertido. Muchos operadores en el sector vienen opinando y prediciendo que este mercado físico y su recinto que opera en Rosario podría llegar a desaparecer en el futuro debido a la tendencia que se observa en otras plazas granarias (caso Brasil y USA) donde la operatoria comercial ha derivado en electrónica y no presencial y han subsistido solamente los mercados de futuros (Chicago en USA y BM&F-Bovespa en Brasil).
El mercado físico de granos que actualmente funciona en Rosario podría seguir subsistiendo y operando en el futuro por los siguientes motivos:
a.1) Porque para el desarrollo económico de un país (y en especial de una nación como Argentina) es fundamental que los mercados cuenten con instituciones y organizaciones que le den transparencia y reglas de juego a su funcionamiento. Habitualmente no se aprecia ni se ponderan los importantes beneficios que tiene Argentina por contar con un mercado físico de granos en Rosario como punto de encuentro de operadores y como un relevante centro de información. Al existir este lugar físico donde todos los días pueden encontrarse y operar comercialmente aproximadamente 170 corredores y cooperativas habilitadas y más de 15 compradores, -con normas y reglas de juego fijadas por la Bolsa de Comercio de Rosario-; se ha podido generar un fuerte proceso de formación de confianza e interacción entre los operadores del sector. Los negocios pueden no cerrarse en el recinto mismo de este mercado, pero su existencia genera un nivel de conocimiento e interrelación personal entre los operadores que facilitan la compraventa de granos y el logro de mejores condiciones comerciales. Este mercado físico permite lograr cotidianamente los siguientes objetivos:
- Aumentar la confianza e interrelación entre los actores económicos facilitando el armado y cierre de los negocios,
- Garantizar el cumplimiento de los contratos mediante la registración en Bolsa con un sistema seguro y ágil de firma electrónica como es CONFIRMA,
- Ayudar a dirimir las controversias con sistemas extrajudiciales, arbitrales y de mediación como el implementado por la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario a través de la registración de contratos,
- Contribuir a generar mayor confianza entre los agentes económicos por la existencia de un sistema de penalidades para los que incumplan los negocios pactados,
- Reducir los costes de transacción en las operaciones,
- Propiciar el fortalecimiento de las redes y la cooperación entre los actores,
- Estimular los mecanismos de aprendizaje y de interacción entre los operadores,
- Aumentar la formación profesional y especialización del sector mediante cursos y programas como los que brinda el Departamento de Capacitación de la Bolsa de Comercio de Rosario y el de otros servicios privados (universitarios y no universitarios) que se han organizado en Rosario por la existencia del mercado físico de granos en la ciudad,
- Estimular la capacidad empresarial.
- Efectivizar procesos de asociativismo. En los últimos años numerosos corredores y agentes de bolsa se han asociado en nuevos emprendimientos a fin de integrar sus servicios y lograr mayores economías de escala. Sería difícil lograr un fenómeno de estas características, si no existiera el mercado físico de granos e instituciones como la Bolsa Rosarina, el Rofex y el Mercado Argentino de Valores que permanentemente hace interactuar a los operadores y agentes en el plano personal y comercial.
Dos corrientes teóricas han sostenido –enfáticamente- la importancia de las instituciones y organizaciones para el desarrollo económico de un país, zona o región. Ellas son “La nueva economía institucional” cuyos autores más conocidos con Williamson (1985, 2002) y North (1990, 1992 y 1998); y “la nueva sociología institucional” (Granovetter, 1985; Streeck 1991; Grabher (1993).
Estas teorías –en líneas generales- sostienen que un país para crecer y desarrollarse económica y socialmente tiene que tener instituciones y organizaciones fuertes. Cuando hablan de “Instituciones” se refieren a la necesidad de contar con reglas del juego prefijadas, normas formales e informales, leyes, régimen contractual, esquemas de arbitraje y un sistema de creencias generalizadas que permite cerrar negocios con confianza y seguridad, etc.
Al hablar de “Organizaciones” se refiere a la necesidad de que funcione el Estado, las Cámaras Empresariales, empresas, Universidades, Bolsas de Comercio y Cereales, Mercados institucionalizados, Mercados de Futuros y tribunales de arbitraje, etc.
Evidentemente, el mercado de granos argentino tiene la suerte de haber alcanzado un muy buen nivel de funcionamiento con eficientes y eficaces Instituciones y Organizaciones. En Argentina funcionan seis Bolsas de Cereales con Cámaras Arbitrales, laboratorios y numerosos servicios para los agentes económicos. Veamos solamente el funcionamiento de Rosario y las organizaciones que operan en nuestra plaza: Bolsa de Comercio de Rosario y su Mercado Físico de Granos de Rosario, Mercado de futuros (Rofex), Mercado Argentino de Valores (ex Mercado de Valores de Rosario), Cámara Arbitral de Cereales de Rosario, Centro de Corredores de Rosario, Rosgan (Mercado Ganadero), Argentina Clearing SA, Rosario Administradora Sociedad Fiduciaria S.A., Cámara Arbitral de Aceites y Subproductos y el Tribunal de Arbitraje General.
Todas estas instituciones brindan importantes servicios y productos y cuentan con reglas del juego prefijadas compuestas por normas formales e informales y esquemas de arbitraje, etc. que permite cerrar negocios con confianza y seguridad.
Argentina tiene un gran activo con este sistema de organizaciones e instituciones, el cual debe cuidarse y preservarse. No tiene porqué darse la experiencia brasileña que extinguió su mercado físico de granos (en su momento la Bolsa de Mercaderías y Futuros BMF), y quedó solamente funcionando su mercado electrónico de futuros mediante la fusión de la BMF – Bovespa.
Es probable que algunas operaciones comerciales ya no se realicen dentro del recinto mismo de la Bolsa rosarina. Que se genere alguna pérdida en el volumen de operaciones en el propio recinto. Esto es propio de los adelantos tecnológicos y de las nuevas formas de cerrar negocios. Pero la existencia del mercado físico, las relaciones de confianza que se generan entre los operadores, la información sobre el mercado que emana del recinto, sus organizaciones y normas institucionales, etc., serán claves para que en el futuro tanto Rosario como su mercado físico continúe siendo una plaza relevante para el comercio de granos argentino.
Por otra parte, el mercado físico de granos y la fijación de los precios de pizarra –en cuanto al descubrimiento de los precios- han logrado subsanar uno de los inconvenientes que generaban críticas en su actuación. Con la aparición dela plataforma electrónica denominada “Siogranos” impulsada por la Secretaria de Agricultura de la Nación hoy es posible a través de la web verificar los precios a los que se han efectivizado todas las operaciones de compraventa (“disponible”, “contado”, “forwards”, “a fijar precio”, “canje”, “directas” u otras modalidades) que conforman el mercado físico de granos. Ellas deben ser registradas obligatoriamente en un sistema informático centralizado desarrollado por los Mercados y Bolsas. La información está disponible por área geográfica, con lo cual cualquier productor de una zona determinada puede ingresar a la web y ver los precios a los que se vendió la mercadería en el día de ayer en su área de operaciones o trabajo.
Lo que está faltando es tal vez un mayor conocimiento de toda la información de mercado que esta disponible para el sector. Recientemente, en una charla sobre este tema en el Congreso de Aapresid pude comprobar la poca utilización que realizan los productores de esta importante herramienta que es el SioGranos, una plataforma electrónica de fácil acceso desde cualquier PC, Tablet o teléfono celular.
El mercado físico de granos y los mercados de futuros, en materia de descubrimiento de precios, han ganado un aliado fundamental en el SioGranos. Y es un avance importante para Argentina en materia de transparencia y publicidad de los precios, ya que son varias las fuentes que hoy proveen información al sector: los mercados propiamente dichos (físico, Rofex, Matba), los precios de pizarra de las Cámaras Arbitrales y el SioGranos.
Para que el mercado físico de granos y su recinto puedan seguir funcionando eficientemente en el futuro se deben incorporar nuevos servicios y fuentes de información que afiancen la relación personal y comercial de los operadores y den mayores beneficios a los agentes. Habrá que ver la postura futura de los compradores en un mercado granario que es oligopsónico (de pocos adquirentes) y sus decisiones de operar en el mercado físico.
Aquellos compradores que no tienen una amplia estructura de acopios e instalaciones comerciales en el interior del país podrían seguir utilizando este mercado físico en el futuro para originar mercadería. Otro aspecto a no dejar de lado es que la capacidad de molienda de soja y girasol de las fábricas argentinas hoy es muy superior a la disponibilidad de mercadería. Estos factores deberían favorecer la utilización futura del recinto.
De todos modos el desafío está planteado: se trata de consolidar este mercado físico y su recinto y dotarlo de nuevos instrumentos y servicios para aumentar los beneficios de operar en él.
a.2) Porque Argentina -en granos, aceites y subproductos- tiene una mayor orientación hacia la exportación que otros países competidores como Brasil o USA, donde proporcionalmente son más importantes los consumos locales por regiones. En Argentina, las operaciones comerciales del mercado concentrador de físico de Rosario están orientadas –principalmente- a que los compradores consigan soja, maíz, trigo, girasol, etc. para exportarlos como productos sin procesar, o como harina y aceite de soja y/o biodiesel.
Este es otro de los factores que nos permite pensar que Argentina va a seguir teniendo su mercado físico de granos en Rosario en el futuro. En granos, nuestra nación tiene –comparativamente- una mayor orientación hacia los mercados externos que otros países como los citados anteriormente. Veamos rápidamente algunas cifras del mercado de harina de soja. Estados Unidos consume anualmente cerca de 28 millones de toneladas de harina de soja y exporta 9 millones. Argentina consume en su mercado interno 2 millones de toneladas y exporta 30 millones. Brasil consume internamente 15 millones de toneladas de harina de soja y exporta 13. Argentina está comparativamente más orientada a la exportación en este producto, el cual individualmente es el que más divisas genera a nuestra Balanza Comercial.
Pero vemos ahora en los cuadros N°1 a 3, la comparación entre la producción y exportaciones del complejo sojero, maíz y trigo entre Estados Unidos, Argentina y Brasil. Tomaremos los posibles números de la campaña 2014/2015 con información del USDA y Oil World Statistic Update. En el cuadro N°1 observamos que Argentina exporta cerca del 72% de su producción anual de poroto de soja bajo la forma de diversos productos: poroto de soja, harina y aceite de soja y biodiesel. Brasil exporta un 70%, mientras que Estados Unidos de América despacha al exterior el 58%. Tengamos presente que no estamos computando los stocks iniciales y finales de poroto y los subproductos en la campaña analizada.
En el cuadro N°2 vemos las relaciones exportaciones/producción para el maíz. Claramente nuestro país, con una producción anual del cereal claramente menor a la brasileña y estadounidense, exporta proporcionalmente más que Brasil y USA. Argentina despacha al exterior cerca del 64% de su producción de maíz, en tanto que Brasil exporta el 32% de su producción y Estados Unidos el 13%. Tengamos presente la gran utilización de maíz que hacen Estados Unidos y Brasil para aportar combustible a su parque automotor (etanol) y para alimentación animal.
En el cuadro N°3 vemos la relación para el trigo. A pesar de que Argentina viene teniendo una producción de trigo sumamente deprimida, nuestro país lidera el indicador exportaciones /producción. Argentina despacharía al exterior en la actual campaña 2014/2015 cerca del 44% de su producción, sin contar las ventas de harina de trigo y otros subproductos. Brasil exportaría cerca del 28% de su producción y Estados Unidos el 42%.
Como vemos en estos tres granos y en sus productos derivados, USA y Brasil tienen –proporcionalmente- consumos locales por regiones mas elevados que en Argentina. Y cuando los consumos internos son más importantes, por lo general, se celebran muchas operaciones comerciales por fuera de los mercados institucionalizados. Son operaciones entre partes, algunas de ellas, con algún grado de informalidad. Argentina, en cambio, está más orientada a la exportación. Esto sucede porque tiene –entre otras causas- una menor población comparativamente a la de Brasil y USA, un menor mercado interno, un parque automotor de menor tamaño y porque recién ahora está empezando a hacer crecer algunos mercados locales como el de producción de etanol en base a maíz para mezclar con las naftas o la producción de aves y carne vacuna.
En Argentina, el mercado físico concentrador en Rosario está orientado principalmente a la exportación. La mayor parte de las operaciones comerciales que se celebran obedecen a que los compradores buscan materia prima (soja y maíz, principalmente) para exportarlas posteriormente como productos sin procesar (poroto de soja, maíz o trigo) o como harina de soja, aceite de soja y/o biodiesel. Algunos indicadores del año 2014 son elocuentes de que Rosario busca mercadería para su exportación final, aunque gran parte de ella llegue a su zona de influencia luego de haberse transado comercialmente en otros puntos del país. Veamos estos indicadores:
- Argentina embarcó en el año 2014 unos 32 millones de toneladas de granos. Los puertos del Gran Rosario (“Up River Paraná”) remitieron al exterior 20,4 millones de tn. (65,3% del total).
- El Gran Rosario embarcó el 43% del Trigo Pan que Argentina vendió al exterior en ese año.
- Los puertos del Gran Rosario despacharon el 27% de los embarques de soja: (1,9 millones de toneladas sobre un total de 7,2 millones). Bahía Blanca y Quequén remiten el 55% del poroto de soja de origen argentino.
- El Gran Rosario despachó al exterior el 100% del sorgo exportado por Argentina (1.100.000 toneladas) y el 87% del maíz (13,4 millones sobre un total de 15,4 millones).
- Argentina embarcó 29,3 millones de toneladas de harinas oleaginosas durante el 2014. Los puertos del Gran Rosario (“Up River Paraná”) remitieron al exterior 27,7 millones de tn. (95,3% del total). El gran crecimiento de las exportaciones por el Gran Rosario a partir del año 2013 lo genera la nueva Planta de RENOVA S.A. localizada en Timbués.
- El 100% del pellets de girasol sale del Gran Rosario: 194.000 toneladas.
- Argentina embarcó en el 2014 casi 5 millones de toneladas de aceites vegetales. Los puertos del Gran Rosario (“Up River Paraná”) remitieron al exterior 4,7 millones de tn. (96,5% del total).
- En aceite de girasol, los embarques desde el Gran Rosario ascendieron a 92.955 toneladas sobre un total de 137.740 toneladas (67,5%).
Esta tendencia hacia la exportación continuará sin duda en el futuro y se profundizará porque el Gran Rosario ha incorporado tres nuevas fábricas de crushing de soja en los últimos 5 años: la Planta de Noble Argentina S.A. en Timbúes con una capacidad de 9.500 Tn/día, la de Terminal 6 S.A. (20.000 Tn/día) y la de Renova S.A. en Timbúes con una capacidad de crushing de 20.000 Tn/día. Estas nuevas plantas generarán mayores demandas de granos para exportación. El mercado físico de granos de Rosario tiene un importante papel para cumplir en el futuro junto a ROFEX y MATBA para atender a este segmento destinado a la exportación.
a.3) El mercado físico de granos continuaría funcionando en Rosario porque en esa plaza está fuertemente concentrada la oferta y demanda de granos de nuestro país.
Hay un fenómeno estructural que va a continuar en los próximos años y permite pensar que el mercado físico sobrevivirá en el tiempo. En Rosario se ha registrado (especialmente desde la profundización de la hidrovía a partir de 1995 y las fuertes inversiones en puertos y plantas de crushing) una fuerte concentración de la oferta y la demanda final de granos. Esto ha sido fundamental para la consolidación del mercado físico de granos en Rosario a través del tiempo. La soja ha tenido un papel preponderante como el principal producto negociado en este mercado, siendo el cultivo más importante para nuestro país como fuente de generación de divisas.
Observemos con atención estos aspectos, que siempre resaltamos:
• En la zona núcleo de la Región Pampeana está localizada la mayor parte de la producción de granos de Argentina. Se estima que el 40% de esta producción se encuentra muy cerca del Gran Rosario a tan sólo 300 Km de esta área geográfica. Si se incluyen las provincias del Noroeste y Noreste argentino, el área de influencia de Rosario se transforma en un embudo que puede concentrar cerca del 60% de la cosecha de granos de Argentina.
• Alrededor del 80% de la capacidad de industrialización de las semillas oleaginosas del país se localiza en la provincia de Santa Fe; correspondiendo el 78% al Gran Rosario y su zona de influencia.
• Alrededor del 80% de las exportaciones de granos, harinas proteicas y aceites oleaginosos se despachan anualmente desde las terminales del Gran Rosario. Ya hemos visto algunos datos estadísticos del año 2014.
• El 80% de la capacidad de producción de Biodiesel de Argentina está concentrada en la Provincia de Santa Fe, principalmente en el Gran Rosario donde se encuentran las fábricas de mayor tamaño.
• En el Gran Rosario en 70 Km de costa sobre el Río Paraná que van desde la localidad de Timbúes y hasta Arroyo Seco se encuentran localizadas Veintinueve terminales portuarias que operan distintos tipos de cargas, de las cuales diecinueve (19) despachan granos, aceites y subproductos. De estos 19 puertos, 12 de ellos tienen plantas de molienda de oleaginosas anexados a sus terminales portuarias.
Como puede verse, la oferta y la demanda de granos se concentra en Rosario por cercanía física y porque allí se encuentran los que compran la mercadería para procesarla y despacharla al exterior. Como el mercado físico de Rosario se orienta –principalmente- a conseguir mercadería para procesarla y luego exportarla, nos parece evidente que continuará prestando una importante función dentro del esquema comercial granario en nuestro país. El mercado físico de Rosario, ROFEX y MATBA pueden complementarse creativamente para atender a este segmento orientado a la exportación.
a.4) Argentina puede aumentar fuertemente su producción de granos hacia el 2023/2024, lo cual le permitirá tener mayores excedentes exportables que podrán ser comercializados en la Plaza Rosario.
Consideramos que el mercado físico de Rosario tiene altas posibilidades de seguir ganando volumen de operaciones por las posibilidades que tiene nuestro país de aumentar su producción de granos en el futuro. De efectivizarse, esto generaría más mercadería para exportar y por ende –tal vez- un mayor volumen de operaciones de compraventa en la plaza Rosario.
Recordemos este dato. La República Argentina en apenas 15 años (entre 1996 y 2011) duplicó la producción física de granos. De 45 millones de toneladas en la campaña 1996-1997 pasó a producir 102 millones de toneladas en la campaña 2010-2011. En la campaña 2014/2015 el MINAGRI estima una producción de granos del orden de las 120 millones de toneladas. Incide en este dato, las estimaciones de maíz más elevadas del organismo oficial.
La producción en 1996-1997 era de 15 millones de toneladas en soja y 30 millones de toneladas en el resto de los cultivos (trigo, maíz y girasol). El gran crecimiento en la producción se ha evidenciado con más fuerza en la Soja, cultivo que cuadruplicó su producción alcanzando las 60 millones de toneladas anuales en la campaña 2014/2015. El resto de los cultivos (cereales y granos forrajeros) también registraron aumentos de consideración, duplicándose de 30 millones de toneladas a 60 millones de toneladas en la campaña 2014-2015.
Las estimaciones de la Fundación INAI (Fundación Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales) relativas a la posible producción de granos de Argentina para el 2023/2024 son alentadoras. En el escenario continuación (supuesto que se siguen aplicando las políticas actuales y se mantiene el actual escenario nacional e internacional) la producción de granos de nuestro país podría llegar en el 2023/2024 a 127,9 millones de toneladas. De modificarse las políticas agropecuarias en nuestro país, es lógico pensar que podríamos llegar a tener una producción de granos del orden de los 144 millones de toneladas.
En otro orden, el Plan Estratégico Alimentario Agroindustrial (PEA) fijo como meta factible de alcanzar para el año 2019/2020 una producción de 154 millones de toneladas de granos, lo cual traería aparejado un incremento en la superficie cultivada del 27% en comparación con la actualidad. Las metas fijadas planteaban la posibilidad de incrementar la producción de carne porcina en un 193%, de carne aviar en un 88%, carnes bovina y ovina en alrededor del 40% y la producción láctea en un 76%.
De confirmarse estos aumentos de producción de granos, habría más mercadería para exportar y por ende –tal vez- un mayor volumen de operaciones de compraventa de mercadería en la plaza Rosario. Esto podría significar mayores operaciones en el mercado físico rosarino.
a.5) El mercado físico tiene mayores posibilidades de ganar operatoria por la atomización de la oferta en Argentina.
En la medida en que no avance el proceso de concentración en la producción agrícola en nuestro país, la existencia de un alto número de productores (especialmente los que trabajan reducidas superficies del campo) generaría una mayor actividad del corretaje y, por ende, más operaciones en el recinto del mercado físico o en la plaza Rosario.
Argentina ya ha evidenciado un fuerte proceso de concentración en los últimos años, el cual es palpable en el número de explotaciones agropecuarias. Hoy habría cerca de 100.000 explotaciones menos que en 1988. Según datos del Censo Nacional Agropecuario en el año 1998 habían 421.221 EAPs y en el año 2009 las mismas habrían descendido a276,581 EAPs.
Según datos no oficiales, en el año 2010 los productores de trigo en nuestro país habrían sido cerca de 27.000, de los cuales 1700 de ellos cosecharían el 53% de la producción total de trigo. Otros informes sostienen que hay 71.000 productores de soja, de los cuales 69.000 unidades económicas producen el 20 % de la producción nacional de soja y 2.000 unidades el 80% restante.
No hay cifras oficiales. La caída en la rentabilidad en las últimas campañas ha hecho desaparecer del escenario productivo a algunos pooles de siembra, fondos de inversión directos y grandes empresas agropecuarias.
Si este proceso de concentración no avanza en los próximos años y se mantiene la estructura actual, podríamos esperar que se mantenga la atomización de la oferta con mayor presencia del corretaje y mayores negocios en la plaza Rosario y recinto. Habrá que ver como evoluciona el fenómeno de los correacopios y la compras del sector cooperativo, aunque estos actores también operan actualmente en el recinto de operaciones del mercado físico. En la presente nota no emitimos ningún juicio de valor respecto del peso de cada operador en el mercado local y sobre su modalidad actual o futura de comercializar la mercadería. Simplemente hemos querido reflexionar sobre cual podría ser el escenario futuro de la plaza Rosario y del recinto de operaciones del mercado físico de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Autor: Julio Calzada – BCR