Proyectan un rendimiento nacional de 29,2 qq/ha.

Si bien falta atravesar etapas claves para el cultivo, se proyecta una producción triguera en torno a los 13 millones de toneladas.

En el área del NOA, la falta de agua se ha marcado en este último tiempo. A pocas semanas de comenzar la cosecha de los primeros lotes, se espera que se expresen resultados que estén por debajo de los rindes normales de la zona.

Las lluvias ocurridas durante la anterior semana han alcanzado la zona oeste del país. La falta de agua que amenazaba extenderse en la provincia de Córdoba, y afectar el desarrollo empieza a quedar atrás. A pesar de que es necesario que continúen las lluvias, en profundidad sigue habiendo buenas reservas de humedad. Han sido muy importantes las lluvias registradas en la provincia de Córdoba. La falta de agua acechaba a la región del sur-oeste de la provincia. El cereal comienza a transitar el período crítico de espigazón y floración. Este arribo de lluvias ha sido fundamental para el trigo y la provincia tiene buenas posibilidades este año de expresar rindes superadores.

En el área central del país, la provincia de Santa Fe observa un desarrollo bueno a muy bueno en los cuadros sembrados. Hacia el norte santafesino, los avanzados, ya en espigazón, con las recientes lluvias se desarrollan sin problemas de déficit hídrico, y los problemas sanitarios de enfermedades de hoja están siendo controlados. Sobre el centro-oeste, en el área de influencia de Rafaela, los cuadros se observan sin amarillamiento, o con manchones afectados por el stress hídrico. Las últimas lluvias en el sur de la provincia también fueron muy oportunas para el trigo. El cereal transita el periodo crítico de espigazón, y predomina el muy buen estado de los lotes. Se afianzan las posibilidades de que la provincia alcance productividades promedio en torno a los 32 qq/ha.

En la provincia de Buenos Aires, si bien se mantiene cierta vulnerabilidad por la falta de agua, se destaca también la importancia que ha tenido el paso del reciente frente sobre toda la provincia. Las últimas lluvias hicieron retroceder los efectos del desecamiento. En general, Buenos Aires mantiene un potencial muy bueno en términos de rinde, de no mediar mayores inconvenientes. Se espera en este año que se pueda expresar una productividad unitaria superior a la de campañas pasadas, y también una mejor calidad, dado los niveles de fertilización que se han aplicado. Por todo esto, hay buenas posibilidades de que la provincia esté por encima de los 30 qq/ha y, por lo tanto, llegar a una producción nacional de trigo 2016/17 de 13 millones de toneladas. (GEA)

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