Esta realidad sumada al complejo contexto económico del país genera que los productores de hortalizas no puedan cubrir los gastos que conlleva volver a sembrar de forma sistemática, teniendo en cuenta que el valor de los insumos que utilizan para trabajar está fijado en dólares.
Las pérdidas y la falta de producción impactan automáticamente en el precio final que se ve en las verdulerías, pero de ese monto es muy poco lo que les queda a quienes producen en el campo.
Ante estos hechos Juan Tejerina, productor radicado en Pueblo Esther y referente del sector, dijo que “desde el mes de marzo le venimos pidiendo al Ministerio de Desarrollo Productivo de Santa Fe y a sus funcionarios que den una respuesta, más que nada el poder organizar una reunión para tratar la problemática, pero hasta ahora desde el gobierno provincial no se decidieron a atendernos, para nosotros cada dia la cosa se va poniendo peor, nos preocupa no saber cómo sostener el trabajo hasta fin de año”.