Hace poco más de 10 días el Ministerio de Agricultura modificó la tramitación de las ventas al exterior del cereal; y sumado a las fuertes trabas para exportar carne, generó un incremento aún mayor en las consultas de empresarios argentinos con respecto a la comercialización de chacras y terrenos en Uruguay.
Las diversas restricciones a las exportaciones, que también ahora incluyen a la exportación de maíz, generaron malestar entre los agricultores, que buscan cruzar el charco.
Según refleja El Cronista de Uruguay, en el rubro campos “aumentaron 70% las consultas por parte de los argentinos. Lo que más se buscan son terrenos de entre 300 y 1.500 hectáreas, el 90% con preferencias agrícolas“. Y, en el último año y medio, “aumentó un 50% la demanda de las chacras, ya no con un perfil tan productivo o con fines de lotes o esparcimiento“, remarcó.
Vale señalar que la búsqueda se da en la zona de Lavalleja y Maldonado, “donde hay charcas marítimas. Hay un aumento considerable de consultas y, por ende, de operaciones que se concretan, aunque en menor medida”, reflejó el medio oriental.
Y remarcó que “hay mucha demanda de este mercado por los incentivos fiscales que tiene hoy Uruguay que lo hace realmente atractivo para el extranjero“.
Si bien todos los especialistas consultados por El Cronista coinciden en que hay un incremento en las operaciones, por ahora hay más consultas que operaciones concretas. En efecto, “el mayor movimiento se da sobre todo en la zona agrícola de Colonia. Por ahora con pocas concreciones”, explicó.
Colonia es uno de los puntos más buscados por los argentinos, en especial por su cercanía a Buenos Aires. Según el medio uruguayo “un campo sin construcción de una hectárea tiene un valor de US$ 75 mil por dueño directo”. Mientras que una chacra de más de 13 hectáreas con una pequeña casa de tres ambientes, también en Colonia tiene un precio de publicación de US$ 160 mil. Aquellos más grandes con casi 50 hectáreas de extensión pueden alcanzar US$ 1 millón.
“Hay un público para cada tipo de propiedad, los argentinos se inclinan por los campos pequeños y medianos“, aseguró.
