El Instituto de Recursos Biológicos del INTA Castelar trabaja en la evaluación de especies medicinales de la flora argentina, como la Bauhinia y Valeriana, para el desarrollo de fitofármacos. Por este proyecto, liderado por la investigadora Renée Fortunato, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva entregó una mención especial por la diversidad biológica, su importancia para la humanidad y su relevancia como objeto de estudio científico.
El trabajo incluyó la caracterización y conservación del germoplasma nativo de dos especies en particular: Valeriana –cuya principal propiedad es ser inductor del sueño– y Bauhinia –como hipoglucemiante y analgésica–.
De acuerdo con Fortunato, conocer en detalle el comportamiento de estas especies va a permitir desarrollar estrategias que posibiliten su conservación e introducción sustentable a la economía formal. “Con este enfoque productivo, las especies medicinales nativas podrían convertirse en cultivos innovadores, lo que posibilitará la diversificación de la agricultura y una alternativa para las economías regionales”, indicó.
Para la investigadora del INTA, “este proyecto posibilitará generar recursos y darle un valor agregado a la flora nativa del país”.
La caracterización del germoplasma nativo posibilitará proponer diseños y procesos tecnológicos para el uso integral de los cultivos. Además, la evaluación morfológica, química y molecular de las poblaciones nativas permitirá facilitar su registro como fitofármacos en la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
“Nuestro objetivo es que esta propuesta permita el inicio de un manejo económico productivo racional con inclusión social, que contemple la conservación de las poblaciones silvestres y su hábitat”, señaló Fortunato quien agregó: “Se seleccionaron y caracterizaron especies para el desarrollo de fitofármacos, lo que incluye líneas innovadoras para su manejo en el hábitat natural y en cultivos”.
El análisis de las poblaciones se realizó mediante técnicas bioquímicas y moleculares. Los grupos con potencial medicinal para su registro en la ANMAT son Bauhinia (Leguminosae), que se encuentra en el noreste argentino y, cuya función es hipoglucemiante y analgésica, y Valeriana (Valerianaceae), que se encuentra en la región norpatagónica, con propiedad sedante e inductor del sueño.
Premio a la biodiversidad
Los premios Fidel Roig –una iniciativa de la Comisión Asesora sobre la Biodiversidad y Sustentabilidad del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT)– reconocen el valor intrínseco de la diversidad biológica, su importancia para la humanidad y su relevancia como objeto de estudio científico. Este año, el galardón fue al “Uso Sustentable de la Biodiversidad”.
La distinción está dirigida a investigadores de Instituciones del Sistema Científico y Tecnológico argentino que participen en iniciativas que desarrollen y ejecuten acciones de uso sustentable de la biodiversidad en el país.
El grupo de trabajo que recibió el galardón está integrado por Carla Arizio, Maricel Bálsamo, Diana Ceccato, Daniel Esquivel, Analía Faroni, Marcela Manifesto y Viviana Spotorno –del Instituto de Recursos Biológicos del INTA–. Además, participaron Graciela Arias –técnica del Conicet–, Hernán Bach –becario postgrado del INTA–, Nicolás Nagahama –becario posdoctoral del Conicet– y Jimena Nores –investigadora del Conicet–.
Fidel A. Roig, fue uno de los botánicos más destacados del país. Fundó y dirigió la Unidad de Investigación y Desarrollo de Botánica y Fitosociología, en el Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas (Iadiza). Mediante sus numerosos viajes por la Argentina y otros países, logró reunir un herbario de 17 mil ejemplares, muchos de los cuales constituyen la base del Herbario Regional del Iadiza. (INTA)