El INTA forma parte del proyecto denominado DiBiCoo para la cooperación entre países exportadores e importadores de esta tecnología sustentable. La herramienta fue premiada por la Asociación Mundial de Biogás.
En el marco de la Cumbre Mundial de Biogás que tuvo lugar los días 15 y 16 de junio en Birmingham –Inglaterra– la plataforma Biogas And Gasification Matchmaking Platform fue la ganadora en la categoría “Mejor digestión anaeróbica / soporte de biogás” en los premios de la Industria del Biogás. El INTA forma parte de este proyecto que busca vincular a empresas y a usuarios de biogás en todo el mundo.
“Esta herramienta actúa como una base de datos de las partes interesadas relacionadas con el biogás/gasificación con una característica adicional para la vinculación y la publicación de aplicaciones comerciales”, explicó Jorge Hilbert, investigador del Instituto de Ingeniería Rural del INTA y referente mundial en la temática.
En esa línea, remarcó que “la plataforma permite a los mercados de países emergentes y en desarrollo importar tecnologías sostenibles de biogás y biometano del mundo”. Es así que, dentro de la misma, los usuarios pueden definir criterios y encontrar los perfiles de empresa que mejor se adapten a sus necesidades.
La plataforma es el producto principal del proyecto de cooperación DiBiCoo, el cual se creó en 2019 con el objetivo de apoyar a la industria mundial mediante la preparación de mercados para la importación de tecnologías sostenibles de biogás/biometano de distintas partes del mundo a países en desarrollo y emergentes.
“La cooperación entre países exportadores e importadores de tecnología de biogás se logra mediante la desarrollo y aplicación de tecnologías innovadoras digitales y no digitales, herramientas y acciones de apoyo, por transferencia de conocimiento y capacidad de construcción, así como por la preparación de casos de demostración hasta la etapa de inversión”, puntualizó Hilbert.
El proyecto DiBiCoo, al cual pertenece la plataforma, tuvo como objetivo facilitar la cooperación entre las partes interesadas relevantes en la industria del biogás del mundo, con partes interesadas de países en desarrollo y emergentes. A su vez, buscó compartir información sobre las tecnologías europeas disponibles, así como sobre las condiciones marco, las oportunidades de mercado, las necesidades de investigación, las oportunidades de financiación y las ideas de proyectos en los países importadores.
Por otra parte, desarrolló herramientas de apoyo digitales y no digitales para el desarrollo de capacidades, la creación de redes y un sistema de información en línea para facilitar las exportaciones de tecnología y actuar como una base de datos para las partes interesadas; y apoyó el desarrollo de al menos cinco proyectos de biogás en los países objetivo como “casos de demostración” hasta la etapa de inversión o cerca de ella.
Gracias a un convenio, el INTA es uno de los miembros del Consorcio DiBiCoo. “Hemos desarrollado diferentes tipos de actividades, entre ellas las visitas virtuales que se tienen acceso a través de la plataforma donde se presentan al mundo cinco plantas de Argentina con su tecnología”, detalló el investigador.
El biogás demostró su potencial como vector de energía versátil para satisfacer la creciente demanda de calefacción, energía y combustible. De hecho, en la Unión Europea, las plantas de biogás tienen una capacidad eléctrica instalada de 11 GW (gigavatio) de potencia, con Alemania como líder del sector a escala mundial. En ese contexto, y con 60 plantas de biogás instaladas, la Argentina avanza hacia el desarrollo de ese tipo de infraestructura que se encuentra en crecimiento.
De acuerdo con Hilbert, “la plataforma ayuda a difundir a las empresas de todo el mundo y ponerlas en contacto con los demandantes de tecnología”. En esa línea especificó: “Venimos trabajando con varias empresas proveedoras de tecnología de Argentina que ya forman parte de la plataforma y están ofreciendo sus servicios al mundo”. De hecho, hizo hincapié en que actualmente 11 productores argentinos están en Europa con el objetivo de visitar diferentes tecnologías y plantas en el norte de Italia.
“El biometano y los biofertilizantes se están convirtiendo en un boom en todo el mundo”, aseguró Hilbert. El biogás está conformado por metano y dióxido de carbono. “Hoy en día hace un posprocesamiento del biogás donde se obtiene metano puro que se inyecta en las redes de distribución y dióxido de carbono, el cual o lo liberan o lo purifican y lo venden como líquido comprimido para toda la industria de gaseosas”, explicó el referente.
En cuanto a los biofertilizantes, “se obtienen de un material que puede ser peletizado, y la parte de vapores se aprovecha el amoniaco mezclándolo con sulfúrico, es decir, se logra un fertilizante como sulfato de amonio, pero de procedencia biológica en vez de fósil”, indicó.
“Los fertilizantes aumentaron más de un 50 % su valor en el mundo y las plantas de biogás suministran de biofertilizantes para suplir con beneficios adicionales porque aportan materia orgánica a los suelos”, subrayó Hilbert.
Por último, remarcó que “el INTA trabaja incansablemente en que se valore la potencialidad de esta tecnología por los muchos beneficios que se obtienen, desde el desarrollo local, generación de mano de obra, el agregado de valor y la producción sustentable, entre otros”.
Fuente: INTA