“Lo fundamental es saber para qué queremos hacer cultivos invernales de cobertura”, puntualizó el ingeniero Alberto Quiroga, del INTA Angil, durante la primera de las dos Jornadas de Actualización Técnica en Cultivos Invernales organizadas por los Grupos CREA de la Región Córdoba Norte y Centro.
El técnico abordó, precisamente, la necesidad de contemplar los cultivos de cobertura durante el invierno. Dijo que hay “entre 15 y 20 funciones distintas” que justifican esa inversión o que, analizado el caso, la tornan más conveniente que la de una fertilización.
Segun reproduce Agroaverdad, una de las cuestiones a asumir es que, tomada la decisión, muchos pueden ser cultivos que no son para cosechar. Y otra, es que “no tener en claro para qué necesitamos un cultivo de cobertura invernal” lleva a que entonces “no se sepa cuál es la elección conveniente”.
Sintonía fina para conservar el agua
De otro de los disertantes, el ingeniero Rodolfo Gil, del INTA Castelar, que desarrolló un análisis de alternativas y condicionantes de la sustentabilidad de nuestros sistemas y el rol del agua en el suelo, quedó un concepto síntesis: que al agua hay que conservarla, pero también usarla.
Consecuentemente, hizo hincapié en que hay que enfocar esa premisa desde la perspectiva de que ya no hay una receta única y genérica sino que hay que plantearse estrategias y manejos más precisos, de “sintonía fina”, y que esto será cada vez más, una exigencia de los modelos agrícolas.
Aprender a gestionar la complejidad
El ingeniero Marcelo Torrent, que en su condición de asesor CREA, tuvo a su cargo el cierre de la Jornada que tuvo lugar ayer en el auditorio de la Sociedad Rural de Jesus María, interpretó que “el hilo conductor” de lo que se buscó transmitir durante el encuentro fue que “el desafío no pasa por simplificar” el manejo agrícola “sino por aprender a gestionar la complejidad”. (Agroverdad)