China seguirá siendo el mayor importador mundial de lácteos. Así lo entienden los expertos. De todas maneras, apuntaron que se están dando cambios en el gigante asiático, que generan diversas oportunidades extras para el sector. El consumidor chino demanda importaciones de mayor calidad, productos nacionales más seguros y cada vez compra más on line, según la valoración de Rabobank.
La leche infantil sigue siendo un producto clave, sin bien, se espera que las mayores áreas de crecimiento en los próximos años sean los yogures, el queso, la leche y la mantequilla (enfocados salud y bienestar).
El consumo per cápita en China sigue relativamente bajo. Había aumentado considerablemente entre 2000 y 2013, pasando de 10 kgs a poco más de 30 kgs, si bien, este crecimiento parece que se ha ralentizado entre 2010 y 2013. Esta ralentización puede deberse a los escándalos sanitarios en 2008, el crecimiento económico más lento y los mayores precios de los lácteos.
La previsión es que el consumo crezca anualmente entre 2 y 2,5% de aquí a 2020.