El INTA Pergamino advierte a productores y asesores profesionales sobre la posibilidad de impacto del gorgojo de la corona, una plaga que puede afectar la implantación de los maíces sembrados en setiembre-octubre, más aún en lotes que tuvieron déficit de humedad. El daño del gorgojo de la corona, Listronotus bonariensis, se puede producir tanto en híbridos convencionales como en maíces transgénicos Bt.
La observación de pequeños orificios en hojitas de plántulas de maíz, orificios frescos o de pocos días, será la mejor evidencia que nos permitirá inferir la existencia de los pequeñísimos gorgojos adultos, y por ende, la posible presencia de huevos encastrados en la base de los tallitos de maíz. En dicha situación se sugiere el uso de una lupa de mano parafacilitar su detección.
En Argentina, la primer referencia sobre el ataque de este gorgojo en el cultivo de maíz data de la campaña 1995/96, detectado por el suscripto en algunos lotes del partido Pergamino y en el sur de Santa Fe (Melincué, Carreras, Wheelwright, etc.) produciendo severos daños, los cuales produjeron una reducción de la densidad del cultivo pormuerte de plántulas, así como deformaciones y quebrado en plantas dañadas en estados vegetativos más avanzados.
La difusión y magnitud de esta problemática depende fundamentalmente de la presencia de raigrás en el lote previo a la siembra, o sea en el rastrojo; predisposición que se verá exacerbada ante condiciones climáticas de un largo período con falta de lluvias de cierta significación. Por lo tanto, el desarrollo e impacto del gorgojo de la corona tendería a generalizarse en zonas donde estén acentuadas condiciones de déficit hídrico, mayormente no esperables en esta primavera. Sin embargo, no habrá que descuidarse porque la condición de la presencia de raigrás es la más determinante para el impacto de esta plaga.
La mejor solución para esta problemática en maíz apunta a acciones preventivas, mediante el tratamiento de semillas con productos que posean sistematicidad y tengan buen potencial de residualidad.
Bioecología y daños
El gorgojo de la corona, Listronotus bonariensis, es una plaga que puede afectar la implantación y producción del maíz cuando se registran condiciones favorables para su desarrollo. Ataca a distintas gramíneas, mencionándose como principales hospederas al maíz, trigo, raigrás, cebadilla, centeno, avena y cebada.
El adulto de este gorgojo es pequeño, cuyo tamaño es de alrededor de 3 mm de largo. Su cuerpo es de color grisáceo y está cubierto por una capa cerosa con adherencia de partículas de tierra, lo cual no permite distinguirlo sobre suelo (sumamente difícil). Esta capacidad de alto mimetismo, su pequeño tamaño y, sobre todo, la actitud de permanecer inmóvil y escondido entre los pequeños terrones de suelo, hacen prácticamente imposible su detección.
Tampoco los huevos son fáciles de visualizar, ya que la hembra los coloca encastrados en la lámina de las pequeñas vainas, cerca de la base de las mismas y de la corona de la plántula. Los huevos son de aproximadamente 1 mm de largo, en principio de color verde transparente, tornando a un color oscuro casi negro al estar próximos a eclosionar. Es en este estado cuando es posible verlos más fácilmente, sobre todo con la ayuda de una lupa de mano.
La larva del gorgojo es la que produce el grave daño al maíz en implantación, terminando rápidamente con la muerte de plántulas. Es pequeña, de color cremoso y cabeza color caramelo. Según bibliografía extranjera, se señala un ciclo biológico que comprende: un período de incubación de los huevos de 7 a 15 días, mientras que el período larval transcurre en 30 días y el de pupa en alrededor de 13 días.
Las larvas del gorgojo después de nacidas en el sector externo del pequeño tallito de maíz se dirigen hacia la parte central del mismo, desarrollándose en el interior de la base de las plántulas de maíz, y más precisamente en la corona, donde producen daños intensos. Sólo abandonan el interior de la plántula en el caso de que ésta se seque antes de que las larvas estén en condiciones de transformarse en pupas, y de esta manera están obligadas a pasarse a otras plántulas vecinas.
Como resultado del ataque del gorgojo (Listronotus) en plántulas de maíz de 7 a 15 cm, terminan por secarlas totalmente, debido a que los daños en este estado destruyen la corona evitando todo tipo de recuperación y afectando significativamente el stand de plantas del cultivo. La muerte de plántulas es el daño más frecuente, aunque también pueden resultar dañadas por el gorgojo plántulas de mayor tamaño.
Cuando el ataque se da sobre plántulas mayores de 20 cm, éstas pueden no llegar a morir pero quedan muy debilitadas. En estos casos, los daños en la corona producen inicialmente deformaciones, retorcimiento y aparición de macollos. Posteriormente, al alcanzar mayor desarrollo, las plantas se terminan quebrando en la mayoría de los casos o bien resultan con una marcada menor producción.
Maíces sembrados a fines de setiembre de 1995 en Pergamino sufrieron daños intensos, registrándose entre un 20 y 25% de plántulas muertas. Sin embargo, los mismos híbridos con idéntica fecha de siembra pero bajo riego sólo presentaron daños ínfimos, lo cual permite suponer que la importancia de esta plaga queda atemperada cuando el cultivo se desarrolla con buena disponibilidad hídrica.