En el mercado de Chicago los futuros agrícolas finalizaron con mayoría de bajas, afectados por el fortalecimiento del dólar frente al resto de las monedas y la acción vendedora de los fondos especulativos. Las cifras de exportación que dio a conocer el USDA esta mañana se encontraron a grandes rasgos en línea con lo esperado. En todos los productos se percibió que los participantes buscaban capturar las ganancias de las últimas semanas. Sólo la posición de soja con entrega en mayo ajustó ligeramente en alza, reflejando que la demanda industrial permanece firme y los inventarios están en descenso.
En su último informe semanal, GEA – Guía Estratégica para el Agro explicó que los maíces sembrados en diciembre prometen rindes por encima de los de primera, mientras que las sojas de segunda que equipararían en rindes a las de primera. Las lluvias y tormentas ralentizan la trilla de maíz, mientras que el cabezal sojero espera hasta fin de mes para activarse.
Soja
Distintos participantes buscaban soja con descarga hasta el lunes o martes de la semana que viene, ofreciendo u$s 345/ton en Timbúes, Puerto Gral. San Martín, Ricardone, San Lorenzo y Gral. Lagos. En este segmento se conocieron operaciones puntuales a u$s 350/ton por lotes intermedios, con posibilidad de mejorar bajo distintas modalidades.
Al igual que en los últimos días, los precios caían con fuerza para la última semana de marzo. En este tramo el precio rondaba los u$s 325/ton, por debajo de lo que indicaban las pantallas del mercado a término. Asimismo, por soja con entrega en abril o mayo los ofrecimientos abiertos comenzaron en u$s 316/ton, aunque por la tarde la disposición a pagar era más baja.
Los futuros de soja en condiciones fábrica de Rofex ajustaron a u$s 328,9/ton con entrega en marzo y u$s 316/ton en el mes de mayo. Entre ambas posiciones el volumen de operaciones llegó a 2.430 toneladas, por debajo del promedio de los últimos días.
En el mercado de Chicago los futuros de soja cerraron con saldo dispar, aunque mayormente bajista. Sólo la posición con entrega en mayo operó en alza, reflejando la firmeza de la demanda industrial y los bajos stocks. El resto de la curva ajustó con signo negativo, afectada por una toma de ganancias cuando los contratos alcanzaron cotizaciones máximas desde su apertura.