Las negociaciones paritarias con la Federación de Aceiteros, Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo (SOEA, Santa Fe) y Recibidores de Granos (URGARA) se encuentran “estancadas” ante las pretensiones salariales “desmesuradas y de cumplimiento imposible” que “ponen en riesgo la única fuente de ingreso de divisas del país”.
Así lo advirtieron la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales en un comunicado, en el que remarcan la posición intransigente de los sindicatos, que amenazan con un conflicto que podría paralizar la exportación y, por ende, el ingreso de dólares genuinos.
Las gremiales empresarias adujeron que la industria otorgó a comienzos de la pandemia un incremento salarial del 25%, por ser revisado una vez que la inflación medida por el INDEC superara ese porcentaje, e indicaron que el salario total mensual es cercano a los 100 mil pesos para los recién ingresados. Sin embargo, remarcaron cuando se reabrieron las revisiones de mitad de año, los sindicatos pusieron sobre la mesa nuevas demandas, “con datos de inflación no reales y pedidos de bonos especiales”.
“En el contexto de pandemia, donde los flujos de ventas se vieron distorsionados, los precios fueron volátiles, las regulaciones restrictivas de circulación de camiones, trenes así como barcos a nivel internacional han generado enormes perjuicios para los agroexportadores, en un contexto de ´primarización´ que produjo rendimientos negativos desde 2018. La bajante histórica del río Paraná sumó un factor adicional imprevisto que ocasionó, durante varios meses, costos incrementales de la carga de buques, retrasos, varaduras y castigos de precios a los productos argentinos”, manifestaron.
No obstante, Gustavo Idígoras, presidente de CIARA y CEC, aseguró que “la agroindustria exportadora siempre garantizará que no haya pérdida de poder adquisitivo en relación con la inflación para ningún trabajador del complejo exportador”, pero sostuvo que “no es aceptable que presionen por ingresos desconectados de la realidad nacional”.
Desde las cámaras, señalaron que las conciliaciones obligatorias se están venciendo y advirtieron que los sindicatos ya están ejecutando medidas de fuerza “discrecionales”, que podrían terminar en acciones nacionales, así como poner en riesgo a los trabajadores. “Toda medida de fuerza contra los puertos es hoy una acción contra el país,” dijo Idígoras.
CIARA recalcó que ha propuesto a los tres sindicatos garantizar ajuste por inflación hasta agosto 2021 mes a mes, es decir “por inflación vencida, se ajusta el salario de la misma manera”. Adicionalmente, se propuso otorgar a todos los trabajadores un bono anual (para todos sin diferenciar los que hayan realizado tareas durante la pandemia) y una parte variable adicional para aquellos que prestaron tareas efectivas. “La situación económica del país y del sector no resiste un planteo económico ajeno de racionalidad,” añadió el representante gremial.