Desde diversos roles y actividades, integran saberes tradicionales con prácticas innovadoras, esenciales para la producción de alimentos y la preservación de los recursos naturales, garantizando un legado para las generaciones futuras. A pesar de que las mujeres rurales contribuyen con el 50% de la producción mundial de alimentos, enfrentan importantes desafíos.
Solo el 15% de ellas posee la tierra que cultivan, y más del 60% se encuentra en situación de vulnerabilidad. Según datos de la FAO (2023), si las mujeres tuvieran acceso equitativo a los recursos que poseen los hombres, la productividad agrícola mundial podría aumentar hasta un 30%, impactando positivamente la sostenibilidad económica y social a nivel global. Este día reconoce a esas mujeres que, con su trabajo diario, son el motor del desarrollo rural y de la sostenibilidad. Ellas lideran la adopción de prácticas agrícolas adecuadas, protegen el ambiente y promueven innovaciones que mejoran la calidad de vida en comunidades rurales y urbanas.
La campaña “Aroma Rurales” es el quinto lanzamiento dentro del ciclo “Sentidos Rurales”, que pone de relieve el protagonismo de las mujeres dentro de las cadenas productivas con sus diversas voces, generadoras de los sabores de cada mesa, y portadoras de manos que construyen un futuro mejor.
Sobre las mujeres rurales
Las mujeres rurales son pequeñas y grandes productoras, emprendedoras, empresarias, campesinas, comunicadoras, artesanas, indígenas, investigadoras, científicas, educadoras, profesionales, directoras, funcionarias, guardianas de conocimientos ancestrales y pioneras en la innovación. A través de estos diversos roles, no solo preservan la biodiversidad y el equilibrio ambiental desde la ciencia, también transmiten tradiciones que conectan generaciones. Su aporte es clave para construir un futuro basado en la equidad y el cuidado de la tierra.
Una red que crece
La Red Mujeres Rurales nació en 2018 con el paso del W20 por Argentina. Con la mujer rural como símbolo de desarrollo, este espacio surgió con el desafío de unir esfuerzos desde la diversidad de actividades, realidades, saberes y escalas. Desde entonces, las mujeres rurales del país trabajan juntas para su fortalecimiento, visibilización y empoderamiento, promoviendo la educación, la inclusión digital, el cuidado ambiental y el desarrollo económico y productivo sostenible, con el objetivo de alcanzar el bien común.