La semana comenzó con mucha cautela entre los habituales compradores que operan en el recinto. La recuperación de los precios externos de la soja al promediar la sesión condujo a los vendedores a incrementar sus exigencias hasta valores que la demanda no estaba dispuesta a convalidar. Por cereales el interés de los compradores permanece firme pero la oferta es esquiva, por lo que se conciertan muy pocos negocios.
En el mercado de Chicago los futuros agrícolas cerraron con saldo dispar. Los contratos de soja y maíz ajustaron en el terreno positivo, favorecidos por el debilitamiento del dólar y la acción compradora de los fondos especulativos. Para ambos productos, las cifras de producción y stocks finales en Estados Unidos del USDA se ubicaron por debajo de lo esperado el día viernes. Por su parte, el trigo finalizó en baja ante el panorama de abastecimiento relativamente holgado que se espera para los próximos meses.
Soja
La jornada comenzó con precios externos en baja y gran incertidumbre en la plaza. No obstante, pasadas las 14:30hs los mercados a término iniciaron un sendero positivo, replicando la evolución de Chicago.
En el recinto no hubo ofrecimientos concretos, por lo que prácticamente no se concretaron operaciones en firme. No obstante, se realizaron negocios al precio CAC a fijarse mañana, así como también acuerdos canalizados a través de Rofex. En la plataforma electrónica los precios fluctuaron entre $ 2.070 y 2.085 por tonelada, con 2.430 toneladas intercambiadas.
Por soja de la nueva campaña la exportación en Puerto Gral. San Martín y Arroyo Seco ofrecía pagar u$s 292/ton, entrega en mayo de 2014. En Rofex, los futuros con entrega en mayo ajustaron a u$s 296,8/ton en condiciones Fábrica y u$s 297,9/ton en condiciones Cámara.
En el mercado de Chicago los contratos de futuros de soja, revirtiendo las pérdidas iniciales ante el debilitamiento del dólar y la acción compradora de los fondos especulativos. El mercado permaneció sostenido por el informe de oferta y demanda del USDA conocido el viernes, que ubicó los stocks finales en Estados Unidos por debajo de lo esperado, destacando que la demanda se mantiene firme.