A partir de la sentencia de la Sala Segunda de la Cámara del Trabajo conocida ayer, con respecto al amparo presentado por el Club de Derecho en referencia a las autorizaciones emitidas por las autoridades provinciales y municipales para la construcción de la planta acondicionadora de maíz en la localidad de Malvinas Argentinas, en Córdoba, Monsanto expresó que no comparte la resolución judicial de suspender la continuidad de la obra hasta la obtención del estudio de impacto ambiental. Sin embargo, “Monsanto es respetuosa de las decisiones del Poder Judicial y acatará como siempre sus medidas”, dijeron en un comunicado.
Asimismo, la firma confirmó que apelará dicha sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia, dado que considera legítimo su derecho a construir la planta al haber dado cumplimiento con todos los requisitos legales y haber obtenido las autorizaciones para ello conforme la normativa vigente, lo que fuera confirmado por sentencia del Juzgado de Primera Instancia de fecha 7 de octubre de 2013.
“Hace más de tres meses que los empleados y contratistas de Monsanto no pueden ejercer el derecho a trabajar, debido a la acción de extremistas que bloquean los ingresos al predio, ejercen violencia y desoyen sistemáticamente las decisiones judiciales”, dijo la empresa.
Por otro lado, Monsanto salió a aclarar que ya ha presentado el Estudio de Impacto Ambiental, documento que está en proceso de evaluación por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia.