Cambios positivos con el progreso de la cosecha suben el resultado del promedio nacional, que pasa de 31,3 quintales a 33,0 qq/ha. De esta manera, y con un ligero cambio de área —31 mil ha más que se suman a la cobertura triguera de Entre Ríos—, la producción de trigo se actualiza respecto del informe precedente en 17,3 millones de toneladas, arrojando un 1 Mt más de producción. Se han actualizado los valores de superficie sembrada del ciclo anterior a 5,61 M de ha. De esta manera la producción triguera 2016/2017 ha sido de 18,2 M de Tn. Con estos nuevos guarismos, la nueva campaña de trigo marcaría una baja interanual de casi un 5%.
Hubo ajustes a la suba en el sudeste bonaerense con una aumento de 8 quintales en un rinde que ya se consideraba aceptable. De esta manera las regiones trigueras de Tandil y Tres Arroyos, vuelven a pisar fuerte en los números provinciales, estimándose rindes de 38,0 y 44,5 qq/ha. Las estimaciones allí, son consecuencias de la mejor provisión de lluvias que han tenido este año. Aunque se teme los efectos de las bajas temperaturas que se han registrado durante noviembre, las marcas han estado por encima de los cero grados. Se espera también un muy bien año en cuanto a productividad unitaria en el oeste, y en parte del centro y norte de la provincia. Falta un mayor avance de cosecha, pero todo indica que Buenos Aires tendrá excelentes marcas en casi todo su territorio, con su máximo bastión triguero recuperando el liderazgo tras el mal paso del ciclo pasado. La provincia expresaría un rinde de 38,4 qq/ha, cifra que marcaría un nuevo hito productivo en la historia del cultivo.
Por otra parte, la problemática de enfermedades estuvo presente y hubo casos en los que la persistencia de las lluvias colaboraran en el quiebre de resistencia en muchos cultivos. Es el caso de la provincia de Entre Ríos, con numerosos lotes que han terminado por bajar los brazos y caer vencidos ante la enorme presión de enfermedades. Fusarium se interpuso en el camino de Santa Fe hacia un nuevo record productivo. La provincia se estima con 34,7 quintales, excelente marca pero menor a los 35,6 que obtuvo en el ciclo pasado. Los departamentos del norte de la provincia no lograron escapar a los efectos del patógeno. En esa zona hubo un ajuste negativo de 5 quintales respecto de lo que se venía estimando.
Otra provincia que se encamina a marcar una nueva marca record de rindes es Córdoba. Con la siembra de 1,39 M de ha y una nueva marca máxima que supera a la del año pasado en 0,3 qq/ha de 34,2 qq/ha producirá 4,65 M de Tn.
El trigo este año reafirmó el sendero que tomó el ciclo pasado, profundizando un cambio tecnológico que sigue incrementando su potencial productivo. La fertilización, y sobre todo los repetidos controles de enfermedades, han tenido mucho que ver en estos rindes que refleja el avance de la cosecha.