En el ámbito del Encuentro Nacional de Monitoreo, el ingeniero Ramiro E. Cid expuso sobre los puntos a mejorar en la aplicación de fitosanitarios.
Cuando mencionamos “calidad en las aplicaciones” hacemos referencia, básicamente a 4 aspectos: que no afecte a terceras personas, que se cumpla con el objetivo fitosanitario propuesto, que no afecte significativamente al ambiente, que sea económicamente rentable y que sea sustentable a largo plazo.
Claramente, es muy frecuente que este criterio de calidad no se cumpla en numerosas aplicaciones llevadas a cabo en nuestro país.
¿Es factible que estas fallas se deban a que la tecnología disponible no alcanza para cubrir estos requerimientos?
- Los equipos pulverizadores fabricados en nuestro país están a la altura de los mejores del mundo.
- Disponemos de una enorme variedad de boquillas comerciales que nos permiten elegir ampliamente según las necesidades de cobertura y las condiciones ambientales.
- Nuestros sistemas de computadoras de pulverización, banderilleros satelitales y auto guías satelitales son de marcas reconocidas mundialmente o bien nacionales y con altos estándares de calidad.
- Disponemos de tecnologías como sensores de malezas, sistemas combinados de presión y modulación por ancho de pulsos, y monitoreos remotos que constituyen una avanzada a nivel mundial.
Claramente, entonces, nuestros problemas no están dados por no poder acceder a la tecnología. ¿Cuáles serían entonces los problemas existentes que nos impiden dar un salto de calidad?
- Un marco legal inadecuado que afecta a la actividad.
- Falta de capacitaciones a los operadores y empresarios de aplicación de fitosanitarios.
- Incorrecta verificación del estado de los equipos pulverizadores.
- Escasa participación de los profesionales de la agronomía como garantes responsables de la calidad de las aplicaciones.
- No matriculación de los equipos en la mayoría de las provincias.
- Falta de controles sobre la actividad.
Debemos asumir que, dado que la aplicación de fitosanitarios es la única actividad agrícola que al momento de ser llevada a cabo puede generar daños a terceros o al ambiente, necesariamente debe ser regulada y controlada, para dar un salto de calidad. Y es en este punto adonde estamos fallando.
En general, se entiende en el medio, que la actividad necesita un cambio que la mejore sustancialmente. Pero debemos entender que este cambio no se va a producir espontáneamente, sino que requiere del esfuerzo de todos los sectores involucrados. Dicho de otra manera…para que haya un cambio debemos merecerlo.