Si bien se está muy lejos de superar los 42 qq/ha que dejó la campaña 2016/17 o los 45 qq/ha de la 2017/18, la proyección de rinde promedio de trigo 2019/20 para la región núcleo se sitúa en 36 qq/ha, dos quintales más que hace 7 días.
Tras la llegada del agua, la condición de los trigos evaluados como regulares y malos descendió 10 puntos, de 25% a 15% en una semana. También aumentaron los evaluados como muy buenos; son ahora el 30% de la superficie.
En el sudeste cordobés, noroeste de Buenos Aires y el extremo sudoeste de Santa Fe, si bien las lluvias de los últimos días mejoraron la condición del cereal, las mismas no son suficientes para completar el ciclo del cultivo, los quintales ya fueron descontados por la pérdida de macollos y se necesitan 80 mm para que no caiga el peso de los granos.
El 55% de los trigos de la región están llenando granos. Las condiciones de temperaturas templadas para esta etapa son ideales. En el extremo sur de santa Fe y al norte bonaerense todavía se ve algunos lotes con la espiga embuchada y muchos de ellos espigando.
Con los constantes días de alta humedad avanza el complejo de roya y de mancha amarilla. Se está en alerta por la aparición de Fusarium.
Tibio arranque de la siembra de soja
El último informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosasrio indica que arrancó la siembra de la oleaginosa, pero sobre unos pocos lotes. Sin embargo, las descargas de principios de esta semana y las lluvias que se esperan para las próximas jornadas atrasarán, por lo menos, una semana más el arranque general de la campaña. El agua en el perfil es suficiente para atravesar los primeros estadios de la oleaginosa. Aunque para que no haya mermas de rindes, se necesitarán lluvias que recarguen el perfil, de modo de pasar los meses críticos de verano con suficiente agua.