El proyecto de ley busca la diversificación de las producciones rurales incentivando actividades como la acuicultura, la apicultura, los arándanos, las plantas medicinales y aromáticas, la cría de carpinchos, la cunicultura, la forestación y la lombricultura, entre otras, desde una perspectiva global que vaya desde la producción a la comercialización. La autora del proyecto resaltó la importancia de la diversificación productiva y el comercio justo en las pequeñas localidades, “es lo que permite una demanda asegurada, empleo genuino, arraigo y demás procesos de inclusión social”, puntualizó.
García explicó: “El espíritu de la ley es reconstruir el tejido social de estos pueblos a partir de las producciones locales no tradicionales que permitan un desarrollo rural más sostenible”.
La legisladora, miembro de la Comisión de Agricultura y Ganadería, señaló: “Creemos que es necesario, posible y oportuno que el Estado Provincial estimule las cadenas alternativas de producción en el modelo agrario vigente” y sentenció, “es una apuesta a los emprendedores, a la producción de alimentos y a mitigar la dependencia exclusiva del mercado externo”.