Villa Saralegui, una pequeña localidad de unos 600 habitantes ubicada en departamento San Cristóbal, tomará un importante protagonismo a nivel nacional al declararse sus productores agropecuarios en “Rebelión Fiscal”. La medida de fuerza tiene por objetivo protestar contra la gestión de Walter Sola, jefe comunal, con quien, según explicaron los propios productores, se fracasó en todas las instancias de diálogo.
Si bien la rebelión fiscal tomó trascendencia en este último mes, la disputa entre ambas partes viene librándose desde 2022. Incluso, tuvo un violento episodio en el cual Leonardo González Kees, un productor local, acusó ser “molido a golpes” por el jefe comunal y su hijo. “El incidente que tuvo conmigo va por una causa penal. Fui a la comuna como va a cualquier ciudadano y tuve un intercambio de opiniones. Por grabar con el celular, me lo quitaron y me molieron a golpes”, relató en CNN Radio Rosario.
En lo que respecta a la situación fiscal, el conflicto se da en el marco de los sucesivos incrementos de la tasa por hectárea. González Kees explicó: “En 2022 hubo un aumento del 80% en la cuota 2, con respecto a la primera del año. Si tomamos aquella primera boleta de 2022 y la comparamos con la primera de 2023, el aumento es mayor al 430%”.
El productor aclaró que Villa Saralegui es un distrito de unas 109 mil hectáreas. Sin embargo, sostuvo que “hay pocos caminos que atender en relación a la superficie”. En este sentido, indicó que “la tasa por hectárea no es un impuesto, sino una tarifa que se abona por una contraprestación, que es los servicios de conservación y mantenimiento de los caminos que corresponden a la comuna”.
La medida, de acuerdo a lo conversado en CNN, busca protestar contra “los abusos y la arbitrariedad”. En el mientras tanto, los productores impulsan una denuncia penal por malversación y enriquecimiento ilícito. “Es algo que no resulta grato, ya que tendríamos que estar hablando de la producción y de lo feo que está todo, pero no podemos desentendernos de esta situación”.
El asunto tomó relevancia internacional. Incluso, el diputado nacional José Luis Espert manifestó que se trata de un acontecimiento de inédita trascendencia, al ser la primera rebelión fiscal organizada en la historia argentina y se comprometió a estar presente para respaldar la protesta.