Maíz y soja podrían rendir hasta un 40 % más

La población mundial alcanzará los 9.200 millones de habitantes para 2050 y, para ese entonces, habrá que producir los alimentos necesarios. En este contexto, investigadores del INTA, el Conicet, las Universidades de Buenos Aires y de San Luis –Argentina– , la de Nebraska –Estados Unidos– y la de Wageningen –Países Bajos– trabajaron para conocer los rendimientos actuales y los potencialmente alcanzables de maíz, trigo y soja en la Argentina. Esto es parte de un proyecto internacional para crear un Atlas Mundial de Brechas de Rendimiento.

De acuerdo con Juan Pablo Monzon –uno de los investigadores a cargo del trabajo y técnico del Conicet–, “en la Argentina, el rendimiento potencial en secano es de 39 quintales por hectárea (qq/ha) para la soja, 52 para el trigo y 116 para el maíz, mientras que el rendimiento promedio obtenido por los productores es de 26, 30 y 68 qq/ha, respectivamente”.

En este sentido, las diferencias resultan en brechas de 13 qq/ha para la soja, 22 para el trigo y 48 para el maíz. Y, medidas como porcentaje del rendimiento potencial, las brechas son mayores en trigo y maíz –con un 41 %– que en soja –con un 32 %–.

En comparación con la amplia gama de brechas de rendimiento en las distintas partes del mundo, la Argentina se ubica en un lugar intermedio –por debajo de los países más desarrollados (con el 15-20 % de rendimiento potencial) y por encima de los más pobres que tienen brechas de hasta el 80 % del potencial–, aunque con amplias diferencias entre regiones.

Estas diferencias tienden a ser menores en la región Pampeana central –con brechas de entre el 25 y el 35 %– y mayores hacia el Oeste y Norte del país, encontrándose brechas de hasta el 70 % del rendimiento potencial en secano.

“Esta variación regional resalta la utilidad de este trabajo”, explicó Fernando Aramburu Merlos –otro de los autores del trabajo e investigador del INTA Balcarce– quien, además, agregó: “Nos sirve como marco para orientar la investigación y la extensión a fin de reducirlas en aquellas zonas con rendimientos por debajo de su potencial”.

Según el documento, si se lograse el 80 % del rendimiento potencial en condiciones de secano –mediante buenas prácticas de manejo–, la Argentina podría aumentar su producción de soja en 7,4 M de tn, de trigo en 5,2 M de tn y de maíz en 9,2 M de tn, sin expandir el área cultivada. Esto, si se tiene en cuenta las áreas de los cultivos en la campaña 2011/12.

“Este incremento resultaría en unas 22 M de tn extra de granos, lo cual tendría un alto impacto en la economía nacional y a escala global”, aseguró Aramburu Merlos.

Y agregó: “Los rendimientos potenciales van a seguir aumentando gracias a la combinación del mejoramiento genético y al manejo agronómico, tal como ha venido ocurriendo en los últimos años. Es por ello que, el Atlas es una plataforma dinámica que puede ser actualizada periódicamente frente a cambios tecnológicos”.

De la investigación también participaron Antonio Hall de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Esteban Jobbagy y Jorge Luis Mercau de la Universidad de San Luis.

De menor a mayor

Según la investigación, el mayor rendimiento potencial de soja en secano se observó en Tucumán y en la región Pampeana central (Norte de Buenos Aires, Sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba) con cifras de entre 40 y 52 qq/ha. Los menores valores se registraron en el Sur de Buenos Aires, debido a una combinación de estrés hídrico condicionado por la presencia de tosca.

Con respecto al trigo, los mayores rendimientos potenciales –en condiciones de secano– se encontraron en la región sudeste de Buenos Aires con hasta 72 qq/ha y decreciendo fuertemente en dirección noroeste debido principalmente a un aumento en la frecuencia de estrés hídrico y en la temperatura media.

Por su parte, el maíz presentó menor variación de rendimiento potencial en secano entre zonas, de 100 a 132 qq/ha, con excepción del sudoeste de Buenos Aires, donde apenas llegó a los 81 qq/ha.

Toda la información, en un solo lugar

Esta investigación forma parte del proyecto internacional de crear un Atlas Mundial de Brechas de Rendimiento con el objetivo de cuantificar el aumento potencial de las producciones de cereales, oleaginosas y tubérculos.

Se trata del primer mapa global e interactivo de rendimientos potenciales y brechas para los principales cultivos extensivos, basado en un protocolo transparente, replicable, y con una sólida base de conocimiento agronómico.

De acceso libre y público –mediante el sitio web www.yieldgap.org–, esta plataforma se transforma en una herramienta útil para productores, asesores, investigadores y agencias de extensión de sectores públicos y privados, relacionados con la agroindustria, para identificar las regiones con mayores oportunidades para incrementar su producción. (INTA)

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