En el Mercado a Término de Rosario, los futuros de soja en condiciones fábrica para entrega en febrero ajustaron el pasado viernes a u$s 345/ton, con una suba de 24 dólares respecto a la semana anterior. Para la entrega en mayo, mientras tanto, la suba fue de 8 dólares cerrando la semana a u$s 295,20/ton.
El avance de las cotizaciones dio aire a la comercialización en nuestro recinto Físico de granos, donde el volumen de negocios ha mostrado un repunte sobresaliendo la mayor cantidad de compradores interesados en cerrar negocios, por un lado, y la diversidad de ofertas para distintos momentos de entrega y formas de pago, por el otro.
Según datos oficiales del Ministerio de Agricultura, a fines de enero ya se habían negociado 42,1 millones de toneladas de soja, por encima de las 39,2 millones que se registraban a la misma fecha del año anterior, aunque aún algo por detrás respecto al promedio de las últimas cinco campañas, cuando se sumaban 43,9 millones.
Donde se hace más notable un retraso en las operaciones es en los contratos a plazo, para la cosecha 2013/14 que acaba de terminar de sembrarse. A fines de enero, los 3,3 millones de toneladas que se han pactado constituyen la mitad del volumen negociado el año anterior, y un 40% del promedio de los últimos cinco años.
Sin embargo, algunos factores apuntan a que en el corto plazo podría notarse en el mercado un avance en los volúmenes comercializados. Estadísticamente, los precios tienden a ser relativamente más fuertes en el mes de enero para luego comenzar a decaer por la presión que genera el ingreso de la cosecha sudamericana al mercado, y con una producción que se prevé récord para este año no habría motivos para suponer que ello sea distinto. Por otro lado, el aumento en las tasas de interés de referencia, conjugadas con una estabilización del tipo de cambio, hace menos atractiva la opción de retener mercadería. Además, es probable que las necesidades financieras del productor se acrecienten a medida que se llega a la época de cosecha.
Para las operaciones realizadas en el recinto del Mercado Físico de Granos el día jueves 06 del corriente, la Cámara Arbitral de Cereales determinó un precio Pizarra de $ 2.720/tonelada, que al tipo de cambio comprador del Banco Nación se traducen en u$s 351,4/ton. Simultáneamente, trascendió que por grandes lotes algunas fábricas podían estar dispuestas a pagar hasta u$s 360/ton con entrega hasta mediados de febrero. De este modo, si bien en pesos los precios se encuentran en niveles máximos históricos, no sucede lo mismo valuado en dólares ya que el precio récord se registró el 30 de agosto de 2012 con u$s 435,65/ton.
Simultáneamente, por la entrega diferida entre los meses de abril y hasta julio, las ofertas abiertas quedaron entre u$s 290 y 293/ton, lo cual evidencia la magnitud de la prima comentada ut supra. Si esos valores se convierten a pesos de acuerdo a los tipos de cambio negociados en el mercado de futuros de ROFEX, habida cuenta del ajuste en la curva de precios de las últimas sesiones, se traducen en $ 2.405,5/ton.
Los precios negociados en el mercado local durante la semana encontraron soporte en la mejora que mostró la cotización de la oleaginosa en el mercado externo de referencia, donde la posición más cercana ha aumentado casi 18 dólares para cerrar la semana a u$s 489,25/ton.
El driver fundamental que sustentó la suba en Chicago fue la fortaleza de la demanda tanto de poroto como de harina de soja, luego que el Departamento de Agricultura estadounidense reportase ventas externas semanales muy auspiciosas para todo el complejo oleaginoso norteamericano.
El lunes próximo el USDA publicará su informe mensual de estimaciones de oferta y demanda, donde se espera que el organismo revise al alza los volúmenes de exportación y crushing en EEUU, lo que daría lugar a menores stocks para el final de la cosecha 2013/14.
Otras variables que generan gran expectativa en el mercado son las estimaciones que realice el organismo para la producción sudamericana. Según una encuesta realizada por Reuters entre operadores de CME Group, éstos descuentan un recorte de la cosecha proyectada para Argentina desde las 54,5 millones de toneladas reportadas en enero a alrededor de 54,1 millones, mientras se prevé que la estimación para Brasil mejore de 89 a 89,8 millones de toneladas.
Con la siembra en Argentina dada mayormente por finalizada, las lluvias de las últimas semanas han aliviado el temor por sequías. Sin embargo, con un frente estacionario instalado en la región centro del país hasta el próximo miércoles, comienzan a despertarse resquemores por potenciales excesos hídricos en algunos lotes, habida cuenta de los efectos sobre rindes y enfermedades que éstos acarrean. Con las noticias que traiga el USDA el lunes, el seguimiento del clima en el campo argentino y el contexto macro, de seguro se tenga aún tela para cortar la semana que comienza hoy.
Autora: Emilce Terré – BCR
