Hacia el fin del mes de diciembre, que marca el inicio oficial de la campaña de trigo, el avance de la cosecha del cereal 2020/21 se encuentra en línea con lo ocurrido un año atrás. Sin embargo, los efectos de la sequía que afectó a las regiones centro y norte del territorio agrícola nacional en los meses de septiembre y octubre (época en la que el cultivo se encontraba en período crítico para la determinación de rindes) han sido severos sobre el actual ciclo comercial. Las consecuencias se reflejan hoy en la menor producción total a obtener, en un ralentizamiento de la comercialización de trigo y en el arribo de camiones a los puertos del Gran Rosario.
La concreción de negocios de trigo con entrega en el corriente mes presenta un marcado rezago respecto de las campañas anteriores. De acuerdo a datos de SIO-Granos sobre operaciones concertadas con entrega en el mes de diciembre, se comercializaron 1,2 Mt, es decir, un 50% menos de las 2,4 Mt registradas en diciembre de 2019 y un 32% por detrás del promedio de los últimos 4 años. Este retraso resulta razonable considerando que la producción de trigo en las regiones de influencia de los puertos del Up River se estima ha sufrido una caída del 34% en 2020/21 respecto de la cosecha 2019/20.
Sin embargo, lo más llamativo es que de dicho tonelaje negociado para el primer mes del ciclo 2020/21, apenas se llevan entregadas alrededor de 575.000 toneladas según estimaciones en base a CECOA, es decir un 47%. Así, el ratio de entregas realizadas sobre los negocios concertados con fecha de descargar en diciembre se ubica muy por debajo de igual relación en años anteriores. En 2019, por ejemplo, dicho ratio fue del 94% mientras que si se considera el promedio de los últimos tres años se alcanza el 90%.
Según los datos de entregadores pertenecientes a CECOA, la llegada diaria de camiones hasta las 7 a.m. a las terminales del Up River presenta un marcado atraso respecto de los años anteriores. Al 29 de diciembre, el acumulado mensual se ubica en 10.272 camiones, marcando un mínimo para esta altura del mes desde el año 2015. Si se compara la actividad mensual con lo acontecido en 2019, la caída es notoriamente pronunciada, un 75% por detrás, en tanto que el retraso respecto del promedio de los últimos cuatro años asciende al 68%.
Este letargo en la entrada de camiones a los puertos del Gran Rosario no pareciera estar causado por un retraso en las labores de cosecha. De hecho, de las 4,5 millones de hectáreas sembradas en las áreas productivas donde se origina el grano que será exportado desde los puertos del Up River, se llevan cosechadas 4,4 millones de hectáreas. Tal avance representa un 98,2% sobre el área estimada, estando por encima de lo ocurrido en igual fecha del año anterior y del promedio de las últimas cinco campañas.
Si bien la ya mencionada baja producción triguera ha afectado el volumen comercializado de trigo para entregar en el primer mes de la campaña comercial 2020/21, el retraso en los cumplimientos de entregas se debe en gran medida al paro de actividades que tuvo lugar en los puertos del Up River.
Asimismo, es notorio el retraso en los embarques del cereal que dicho conflicto ha generado. De acuerdo a datos de la agencia de navegación marítima NABSA SA, para el mes de diciembre se tenían programados despachos desde el Gran Rosario por algo más de 1 millón de toneladas de trigo valuadas en aproximadamente US$ 250 millones, de las cuales sólo se ha despachado el 39%, unas 430.000 toneladas.
En materia de precios en el mercado local, el equivalente en dólares al valor del trigo publicado por la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario (CAC) se ubica en US$ 228/t actualmente. Dicha cotización es un máximo para este momento del año al menos desde 2014, y alcanza un valor que no se observaba desde 2018. En este sentido, es importante destacar el impacto que tuvo en la plaza local la tendencia alcista del cereal en el mercado de Chicago en los últimos meses.
Asimismo, como se mencionó previamente, la producción del grano 2020/21 en Argentina se estima muy por debajo de lo esperado al momento de las siembras debido al pulso seco que ha afectado a importantes zonas productivas, lo cual brinda sostén a las cotizaciones en el período de cosecha a diferencia de campañas previas.
De esta forma, dado que la comercialización del trigo de la campaña actual se encuentra en este momento un 49% por detrás del tonelaje alcanzado el ciclo anterior con sólo 7,1 Mt, es de esperar que el productor que logró cosechar pueda compensar parcialmente la menor producción con el aumento de precios.
Fuente: BCR