“A partir del mapa de índice verde de un lote de maíz, el encargado de un campo ubicado en el Lobería, provincia de Buenos Aires, pudo determinar que había fallas en el funcionamiento del equipo de riego y corregirlas. También en Lobería, volamos un lote de maíz con densidad de siembra variable y pudimos relacionar el mapa de índice verde con el de rendimiento a cosecha y sacar las conclusiones de ese tipo de manejo. Los asesores de la firma Alea y Cía SA necesitaban tener en el mes de marzo un estimado de rendimiento a cosecha de 500 hectáreas de maíz. Volamos toda la superficie con el drone y se pudo determinar visualmente la superficie ocupada por zonas de alto y bajo potencial, lo cual nos permitió tener una muy buena estimación de rendimiento por ambientes”.
El detalle lo aporta Santiago Batalla, perteneciente a la firma Folilagro SA, distribuidor exclusivo de Nidera Semillas en Lobería, provincia de Buenos Aires. El detalle de prestaciones sigue y se suman casos de ajustes de fertilización, identificación de zonas anegadas o con escapes de malezas.
Desde que se lanzó el Proyecto, a comienzos de la campaña 2017/18, los distribuidores exclusivos de la RED.IN realizaron un total de 720 vuelos con drones en establecimientos de 495 productores de distintos puntos de país, desde Charata en Chaco, hasta Tres Arroyos en Buenos Aires, pasando por Tucumán, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. El servicio, que en esta campaña 2018/19 será brindado por 53 distribuidores, el 63% de la RED.IN, se ofrece en forma gratuita a todos los clientes de Nidera Semillas.
Esta iniciativa forma parte de la nueva estrategia que lleva a cabo la marca y que apunta a un trabajo más estrecho con los productores de la mano de una RED comercial cada vez más tecnificada y capacitada para el asesoramiento. El objetivo: no sólo brindar el mejor asesoramiento de cada producto, sino aportar información georreferenciada que permita a los productores identificar problemas de manejo y actuar de forma precisa, ajustando la densidad de siembra o la dosis de fertilización, entre otros, para alcanzar los potenciales de rendimiento de cada ambiente.
“Dado que el maíz es uno de los cultivos que presenta mayor sensibilidad a la variabilidad ambiental y que por lo tanto responde mejor a las tecnologías de manejo sitio-específicas, el Proyecto #NideraVuela puso su foco en este cultivo durante su primera etapa. Sin embargo, también se han relevado otros cultivos como soja, girasol y trigo”, destaca Alfredo García, Líder de Innovación y Transferencia de Nidera Semillas, y explica que se los asesores técnicos de RED.IN realizan dos tipos de vuelos sobre los lotes. Los vuelos visuales o de reconocimiento, los cuales proporcionan imágenes de video por encima del cultivo permitiendo detectar diferencias en el desarrollo del cultivo, fallas de siembra o fertilización, zonas anegadas o enmalezadas, entre otros. Y vuelos automáticos, donde el drone sobrevuela la superficie respetando un plan que previamente fue configurado por el piloto del Drone, que recopila información espectral que luego es analizada por Taguay, la empresa argentina que desarrolla junto a Nidera Semillas esta propuesta.
Durante la campaña 2017/18, el productor recibía dos tipos de informes. El informe de índice verde, que permite observar con gran detalle el estado general del cultivo, identificar problemáticas relacionadas con el manejo agronómico del cultivo, localizar ambientes estresados, daños de plagas o enfermedades y presencia de malezas. Y otro de altimetría, referido a la altura de la superficie y vinculado, en muchos casos, con el potencial productivo del ambiente.
Como novedad, para esta campaña 2018/19 se suma la posibilidad de confeccionar dos nuevos informes. Un mapa de cobertura de malezas y un informe de calidad de siembra. “En el caso del informe de malezas, se recomienda realizar el vuelo durante el barbecho o antes de la emergencia del cultivo, para poder determinar la superficie del lote cubierta por malezas. Esta información le ayuda al productor a conocer la distribución espacial de las malezas en el lote y realizar aplicaciones selectivas en el caso que sea posible. O bien, puede hacerse un muestreo dirigido dentro del lote y decidir qué herbicida y dosis aplicar en función de la predominancia de una u otra maleza, y su estado de desarrollo”, recomienda el especialista.
“En el caso del informe de calidad de siembra, el vuelo debe hacerse durante el estadío V2-V3 del cultivo de maíz. El drone toma fotos en determinados puntos del lote, siguiendo un patrón de grilla regular, con una intensidad de muestreo de una foto cada dos o tres hectáreas. Para cada una de esas fotos, Taguay, desarrolló un algoritmo que en forma automática cuenta la cantidad de plantas implantadas en la superficie retratada y mide el distanciamiento entre las plantas para cada surco de siembra. A partir de esta información es posible calcular el stand final de plantas logradas por hectárea y el coeficiente de variación del distanciamiento entre plantas, dos variables de alto impacto en el rendimiento del cultivo de maíz”, explica García y acota que entender cuán bueno fue el planteo inicial en términos de calidad de siembra, ayuda a conocer si las recomendaciones de densidad de siembra fueron ejecutadas correctamente, evaluar la performance de la sembradora y prever posibles pérdidas de rendimiento asociadas a una mala uniformidad de siembra.
De cara a la nueva campaña, Nidera Semillas se prepara para dar un paso más en el uso de drones para el manejo agrícola. “Trabajamos en un desarrollo que nos permita ofrecer a los clientes recomendaciones de dosis variable de re-fertilización nitrogenada para maíz y trigo, en función de la variabilidad del lote. Estamos validando algoritmos de ajuste de re-fertilización nitrogenada desarrollados por investigadores del INTA Paraná”, señala García y aclara que mientras, se van sumando nuevos distribuidores al Proyecto.
Nidera continúa acentuando la capacitación de la RED.IN en herramientas GIS e imágenes satelitales para poder ofrecer a sus clientes las mejores opciones de producto y recomendaciones de manejo que se ajusten a las diferencias ambientales que se presentan en cada lote.
