Los maíces, sobre todo en la provincia de Córdoba, ya están siendo atacados por dos enfermedades importantes: el Tizón común -que afecta básicamente a híbridos susceptibles e implantaciones tardías o de segunda, con pérdidas de hasta el 50% de los rindes- y la Roya común, que afecta siembras tempranas y “puede llevarse hasta el 10% de los rindes, con un impacto de 900 a 1000 kilos”, detalla Marcelo Carmona, profesor titular de Fitopatología de la FAUBA.
Si bien la recomendación de control está basada en la aplicación de estrobirulina con triazol, el especialista reconoce que en maíz “el material genético juega un papel mucho más importante en materia de enfermedades”.
Este es un aspecto central para el programa de mejoramiento de Nidera, que se ve reflejado en el desarrollo de materiales con tolerancia a este tipo de enfermedades. Entre ellos, y en materia de maíces, se destacan los híbridos AX 7822, por su sanidad foliar, como así también el AX 7761 y el AX 7784. “Las virtudes sanitarias de nuestros materiales son una de las ventajas competitivas que tenemos en Nidera Semillas”, dice el asesor técnico en desarrollo de Nidera, Martín Revol. Y agrega: “le ofrecemos al productor materiales con tolerancia genética que le permiten evitar gastos extras en fungicidas”.
El costo de la aplicación de fungicidas en un planteo productivo nunca es un tema menor. “Un lote de riesgo para Tizón es aquel sembrado con híbridos susceptibles, bajo siembra directa y con presencia de rastrojo de maíz previo en superficie”, destaca Carmona y aclara que “al momento de pensar en aplicar un fungicida se debe analizar el costo beneficio”.
En el caso del Tizón de maíz, el especialista de la FAUBA recomienda “esperar que haya un promedio de un centímetro de mancha entre la hoja de la espiga, de la de arriba y la de abajo. Para Roya común, se debe esperar a detectar al menos 10 a 12 pústulas promedio, entre la hoja de la espiga -la de arriba y la de abajo-“.
“El umbral de daño económico es central a la hora de decidir aplicar -insiste Revol-, por eso una de las primeras alternativas de control se basa justamente en la elección de un genotipo con tolerancia, con tratamiento profesional de semillas incluido”.
Frente al hecho consumado, Carmona advierte que el control efectivo de Tizón y Roya común “minimiza la intensidad de la pudrición de raíz y tallo por Fusarium, por ejemplo. Igualmente, la recomendación para los productores en años lluviosos es cosechar sus maíces lo antes posible ante la probable aparición del hongo”.
La elección de un buen híbrido, también da respuesta a otro de los flamantes problemas del maíz como el Green Snap o quebrado en verde del tallo, comúnmente reseñado entre el nudo tercero y el sexto. Revol advierte que todo el portfolio de Nidera se destaca por su comportamiento ante esta enfermedad que mucho depende de la interacción entre la genética y el ambiente.
Soja: Mancha marrón y Tizón púrpura
El exceso de lluvias registrado este año, sobre todo en la provincia de Buenos Aires y el Litoral, trajo consigo la aparición de enfermedades a nivel de hoja “como la Mancha marrón y el Tizón púrpura, provocado por Cercospora kikuchii. Y ahora están apareciendo algunos problemas de raíz y tallo”, puntualizó Carmona.
Estas enfermedades, potenciadas por el monocultivo y la abundancia de lluvias, “ya dispararon los alertas de aplicación de fungicidas, sobre todo porque han caído entre 40 y 50 mm desde R3”, un requisito imprescindible para pensar en cualquier aplicación, agregó el profesor de la FAUBA.
La afectación por Mancha marrón y Tizón púrpura “puede llevarse entre un 10 y un 15% de la producción y se presentan juntas, son un complejo de enfermedades”, alertó Carmona.
Sin embargo, nuevamente la genética puede ayudar al productor a minimizar las pérdidas por estas dos enfermedades tan repetitivas y de amplia distribución a nivel país.
“Desde Nidera continuamos trabajando en aportar variedades con una mejora sostenida en su comportamiento sanitario, especialmente en cuanto a Cercospora kikuchii y a Fusarium o muerte súbita, otro de los grandes problemas que tenemos en soja”, explicó Matías Cardascia, gerente de Desarrollo de Producto de Nidera Semillas.
A partir de su base de germoplasma con excelente respuesta a Cercospora kikuchii y Fusarium, la empresa destaca la variedad NS 5258, “con óptima performance de rinde y una excelente respuesta sanitaria frente a estos dos problemas”, concluyó Cardascia. (Nidera)