El buen tiempo del pasado fin de semana fue acompañado por temperaturas que superaron largamente los valores normales del mes de agosto con marcas que promediaron entre 27 y 31ºC. Con vientos suaves a moderados y días despejados, las condiciones desecantes empiezan a actuar en los niveles superficiales del suelo. Aunque siguen existiendo inconvenientes con los caminos rurales, la realidad hídrica está mejorando excepto en las zonas aledañas a la cuenca del Salado. Sus condiciones siguen siendo críticas.
Afortunadamente los pronósticos anuncian condiciones de estabilidad con un progresivo incremento significativo de las marcas térmicas y buena radiación solar.
El grueso de la superficie de trigo está atravesando los estadios vegetativos de macollaje (40%) y encañazón (37%), el resto está iniciando el macollaje. En general predominan buenas condiciones fisiológicas aunque los sectores con napas cercanas a superficie presentan amarillamiento. En las recorridas de los lotes trigueros comienzan a presentarse enfermedades foliares; hay cuadros con síntomas de mancha amarilla y pústulas de roya anaranjada en materiales susceptibles. Por ahora no se justifican medidas de control pero se estiman aplicaciones a corto plazo y se siguen muy de cerca los monitoreos. Las cebadas se presentan aún más amarillas, con puntas necróticas y con “macha en red” en umbrales que justifican el control. En tanto, las legumbres, especialmente la arveja, por su alta predisposición a enfermedades vasculares, fueron muy afectadas por el temporal acaecido. (GEA)