A principios de agosto del año pasado el gobierno de Mauricio Macri anunció que la Argentina logró exportar la totalidad de la Cuota Hilton 2018/19 luego de diez años consecutivos de incumplimientos.
Se trata de un cupo de exportación de 29.500 toneladas de cortes de alto valor con destino a la Unión Europea que cuenta con los máximos estándares sanitarios del mundo.
A fines de noviembre una resolución de las ex autoridades del Senasa dispuso que los establecimientos inscriptos como proveedores de ganado para Cuota Hilton tenían un plazo de 90 días corridos para reinscribirse en el registro oficial.
La semana pasada, una vez transcurridos esos tres meses, los nuevos directivos del Senasa extendieron por 180 días el plazo de reinscripción tras varias presentaciones, notas y quejas firmadas por representantes de la producción y de los frigoríficos.
“Aunque la norma se acaba de prorrogar, sin cambios de fondo, los embarques pueden caer a la mitad”, advirtió Miguel Gorelik, director de Valor Carne. “La disposición nos obliga a elegir innecesariamente entre distintas modalidades de engorde”, indicó.
“La norma tiene problemas, ajenos a la Unión Europea, que pueden inhibir la decisión de los establecimientos a sumarse a este registro poniendo en riesgo la capacidad del país de producir la oferta de animales aptos para Hilton”, agregó Gorelik a LPO.
Para el especialista, “no hay claridad para diferenciar lo que se considera encierre de animales, que no está permitido por el bloque europeo para la Cuota Hilton, de lo que se trata la suplementación en los engordes a campo, que sí está aceptado”.
“No se entiende por qué un mismo campo no puede producir, simultáneamente, animales a pasto, con o sin suplementación, y de feedlot, a modo de diversificar riesgos empresariales, dada la existencia de la reglamentación de trazabilidad”, explicó.
A principios de marzo autoridades sanitarias de la Unión Europea visitarán la Argentina para verificar el cumplimiento de los establecimientos habilitados para exportar cortes Hilton y, básicamente, evitar que la carne enviada se produzca en feedlots.
“Hay que encarar una gestión técnica y diplomática que logre que la Unión Europea acepte la carne de animales provenientes de feedlots en la Cuota Hilton dado que no se estaría violando ningún principio sanitario ni de impacto ambiental”, indicó Gorelik.
En este sentido, Estados Unidos, Canadá y Australia están autorizados a exportar carne de feedlot a Europa en el marco de la cuota 481 (la Argentina requiere de 1,8 millones de novillos, novillitos y vaquillonas para cubrir las 29.500 toneladas Hilton).
Al 11 de febrero, según datos oficiales, se habían embarcado 22.156 toneladas de la Cuota Hilton, una cifra equivalente al 75% del cupo total que vence el próximo 30 de junio a un valor promedio de 10.150 dólares por tonelada. La semana pasada el Ministerio de Agricultura descontó 86 toneladas de Hilton a seis exportadores que no lograron cumplir con el 60% del cupo asignado al 1 de febrero (los afectados son Natural Beef, Santa Giulia, Dagrex, Vireyes, SA Campos y Río Bermejo).
En el ciclo 2018/19 el valor promedio de la Cuota Hilton se ubicó en 10.935 dólares por tonelada (unos u$s 400 millones en total), al tiempo que la mayor parte de los envíos se concretaron a Alemania (60%), Países Bajos (20%), Italia (12%) y Bélgica (3,5%).
La Argentina es el país que más porcentaje de Cuota Hilton posee. La mayor parte del cupo es distribuido por el Poder Ejecutivo entre empresas frigoríficas, mientras que una porción minoritaria se asigna a emprendimientos de productores ganaderos.
Cabe mencionar que los cortes congelados que integran la Cuota Hilton -que ingresan a la Unión Europea con un arancel diferencial del 20%- son bife angosto, bife ancho, cuadril, lomo, nalga, bola de lomo, cuadrada y peceto.
Por último, el Ministerio de Trabajo dispuso una resolución que prohíbe el traslado de media reses o cortes de carne superiores a los 25 kilos sin asistencia mecánica debido a los distintos tipos de trastornos que genera en los trabajadores de frigoríficos.
Alberto “Beto” Fantini, titular de la Federación de la Carne, consideró que la medida “es un cambio que va a favorecer, no solo la salud de nuestros trabajadores, sino también a la higiene del producto que llega a los consumidores”.
Fuente: La Política On line