Ayer se realizó una nueva edición del seminario de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina. Durante la jornada, se plantearon las contracaras del negocio de la soja. Los buenos rindes en un entorno de muchos problemas de rentabilidad, derivados de los precios internacionales y su efecto en el mercado local.
En ese marco, Nestor Roulet, de la cordobesa Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona, explicó que se “argentinizó el cultivo de soja”. “Logramos que un cultivo altamente rentable hace 10 años, tenga hoy rentabilidad negativa”.
“Lo hizo el gobierno con 3 o 4 variables, como el aumento de los costos, que subieron un 133%”, dijo Roulet. Y explicó que “la soja bajó solo a nivel nacional, porque en el mercado mundial, hace 10 años, tuvo un aumento del 12%, pero en Argentina bajo un 5% a causa de la presion impositiva, porque teniamos el 23,5 de retenciones, contra un 35% actual”. Para el ruralista, este factor, junto a la presión impositiva, “hace que hoy necesitemos 38 quintales de soja en campo propio para estar hechos”.
Alto costo
Roulet dio cuenta de un aumento en las labores de labranza de un 200%, los fletes y la comercialización se incrementaron un 170%, y los insumos un 60%, en gran parte por la necesidad de cambiar los sistemas productivos a raiz de las malezas resistentes.
“Los costos que mas subieron fueron argentinos, como la energia, mano de obra, y derivados de los malos caminos y el déficit de infraestructura”, graficó. Por último, deslizó que el dólar esta retrasado; “los costos son una variable que se puede manejar a traves de un sistema monetarista”, dijo.
