El reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario dice que, a pesar del cese de precipitaciones en estas últimas semanas, persisten los problemas de napas en amplias zonas. La más complicada en región núcleo es el sudeste de Córdoba. Allí, se prevé una caída de siembra del maíz de septiembre por la cercanía de la napa y el mal estado de los caminos.
En el resto de la región, el incremento de maíz sigue muy marcado, en el orden del 30%. Se prefieren las fechas tempranas, manteniendo la proporción de siembras de diciembre.
El efecto residual de las lluvias anuales
Un 70% de la provincia de Santa Fe tuvo lluvias por encima de los 800 mm hasta fin de julio. En córdoba, la lengua de lluvias por encima de los 700 domina la franja este, en especial hacia el sur y el norte. Las napas no ceden y se vuelven un problema estructural para planear las siembras. En maíz ya se retrasan o eliminan planes de siembras en setiembre y se busca, ante todo, los lotes cercanos a rutas.