El fin de semana pasado se caracterizó por lluvias de importantes acumulados pero de baja a moderada intensidad. Hay situaciones de anegamiento en sectores bajos y con napa cerca de la superficie. Afortunadamente, se sorteó el planchado de piso tan temido para la emergencia de la oleaginosa. Hubo zonas del sudeste de Santa Fe que recibieron más de 100 mm. Allí los lotes de soja de segunda recién sembrados podrían ser afectados.
Prácticamente se culminó con las labores de siembra de soja de primera. Con el perfil del suelo cargado para afrontar el verano, el cultivo crece en muy buenas a excelentes condiciones. Los lotes están en los estadios vegetativos de primer a cuarto nudo y en los primeros cuadros sembrados se vislumbran algunas flores. Hay baja presencia de bolillera y moderada de megascelis. En tanto, la oleaginosa de segunda emerge en muy buenas condiciones, a pesar del exceso de humedad. Imprime un avance de siembra del 62% del área de intención.
El cultivo más beneficiado por las recientes lluvias es el maíz temprano en víspera de su periodo crítico. Calificado en un 60% de su área como excelente, los primeros lotes sembrados ingresan a la etapa de floración bajo condiciones ideales de humedad. Un 75% del área sembrada expande su décima hoja y presenta un porte vigoroso. Por otro lado, se verifica la presencia de pústulas de roya en híbridos susceptibles. El grueso de la siembra de maíz tardío y de segunda arranca la próxima semana con óptima humedad en el perfil edáfico.
Se cosechó el 80% del trigo de la región arrojando resultados muy dispares, con valores de 18 a 50 qq/ha. El promedio se estabiliza en los 33 qq/ha, lo cual refleja una caída de 5 puntos respecto de las expectativas. La calidad de la mercadería deja mucho que desear, con bajo peso hectolítrico y proteína.
Se esperan nuevas lluvias de variada intensidad para las últimas horas del sábado 6 y durarían hasta la tarde del domingo. Hacia el lunes las condiciones comienzan a estabilizarse.(GEA)