Las precipitaciones de hace una semana atrás le dieron un punto de giro a la campaña gruesa. El fantasma del desastre productivo del 2018 queda detrás; se estiman 2 Mt más en Soja y 2,5 Mt más en maíz que un mes atrás.
El reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario indica que, con 49 Mt, la primera estimación hecha sobre la condición del cultivo muestra 2 Mt más que la proyección de enero. Las oportunas lluvias de fines de enero desbarataron los efectos de una gran ola de calor y pusieron punto final a una sequía que venía condicionado al cultivo desde sus inicios en la franja central del país. Las buenas a muy buenas condiciones de la soja de primera y de segunda permiten estimar un rinde promedio nacional de 29,2 qq/ha. Esto es casi un quintal más que el promedio nacional de los últimos 8 años, cuando hasta hace un mes se proyectaban rindes por debajo de la media.
Respecto a la siembra, de las 17,3 M de ha estimadas en enero se alcanzaron a implantar 17,2 M de ha. Se considera un área pérdida de 390 mil ha, siendo que en los últimos 8 años por los eventos climáticos extremos —sequías e inundaciones—en promedio se dejaron de cosechar 870 mil ha. Todo esto permite estimar a la producción de soja argentina en 49 Mt.
7 días que cambiaron el rumbo de la soja en Argentina
El inesperado caudal de las lluvias de fines de enero y principios de febrero le dio un vuelco a la campaña de soja. La franja central dejó atrás la falta de agua, y ahora con excelentes reservas en los suelos el cultivo atraviesa sus etapas críticas sin limitantes ni estrés. El impacto ha sido contundente en el cambio de la condición del cultivo en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires. Y aparte se afirmaron las buenas condiciones de crecimiento en el norte de Argentina. La evolución de la anomalía de la reserva de agua en el suelo para Argentina de los últimos 15 días muestra el cambio con claridad:
En los últimos 7 días, “Jujuy, Salta y La Rioja promediaron 40 milímetros y en Tucumán se registran 100 milímetros. El desarrollo de lluvias fue de menor volumen que la semana anterior y si bien hubo una gran disparidad en su distribución sigue habiendo mucha actividad atmosférica en el norte del país”, comenta Aiello esta semana. En Chaco y Santiago del Estero “el potencial de la soja está intacto”. Los técnicos agregan también que deberían recibir más milímetros en los próximos 10 días para seguir así. Ahora son Buenos Aires y La Pampa las provincias más comprometidas por la falta de agua. Solo una parte de la franja este bonaerense, desde Dolores hasta Tres Arroyos, recibió entre 10 a 30 milímetros en forma aislada.