Las exportaciones de carne vacuna de los cuatro países miembros del Mercosur aumentaron en 2019 un 17% alcanzando un total exportado de 2.704 mil toneladas peso producto. Dentro de los países miembros del bloque, Argentina exhibe por lejos las mayores tasas de crecimiento respecto de 2018. Tal como mencionábamos en el informe anterior, las exportaciones de carne vacuna Argentina marcaron en 2019 un nuevo record histórico, tras alcanzar las 566.272 toneladas exportadas y duplicar ampliamente los volúmenes embarcados el año anterior. Esta cifra, medida en toneladas equivalentes de res con hueso, tal como habitualmente lo expresa el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, equivale a aproximadamente 840 mil toneladas desde las 557 mil exportadas en 2018. En el caso de Brasil, siendo el mayor exportador del bloque, durante 2019 registró ventas al exterior por 1.561 mil toneladas peso embarque que representan un incremento del 16% interanual. Distinta es la evolución de Uruguay, que se mantuvo prácticamente sin cambios en relación al volumen exportado el año previo (325.846 toneladas) así como la de Paraguay que, lejos de crecer, contrajo sus exportaciones de carne en un 8% interanual, finalizando el 2019 con 248.899 toneladas embarcadas.
Un análisis similar realizábamos al cierre del primer semestre del año (Lote de Noticias 05.08.19) donde ya se vislumbraba un año de fuerte crecimiento en materia de exportaciones de carne. Para ese entonces, Argentina registraba un incremento interanual en volumen de carne exportada del orden del 47% que, al finalizar el año, terminó consolidando un 54% interanual. En el caso de Brasil, durante el primer semestre exhibía un incremento del 27% interanual, fuertemente apalancado por las compras de Rusia, que habían estado vedadas prácticamente durante todo el año previo. Tras la habilitación de 25 nuevas plantas frigoríficas por parte de China, termina cerrando el año con 16% más de exportaciones que en 2018.
Distinto es el caso Uruguay, que ya se encontraba trabajando prácticamente el límite de capacidad. Lo que al cierre del primer semestre mostraba un leve crecimiento del 2% anual, termina erosionándose en la segunda mitad del año para cerrar prácticamente sin cambios respecto de los volúmenes exportados el año previo. Finalmente, la retracción que muestra Paraguay (-5%) lo explica el hecho de ser el único país del bloque que no cuenta con habilitación para vender a China, lo que lo deja afuera de la excepcional oportunidad que representó este destino para el mercado mundial de carnes, durante el 2019. Para el resto de los países del bloque, China representó en 2019 el 47% de los embarques totales de carne vacuna siendo Argentina el que mayor concentración presenta sobre este mercado, superando el 75% de sus ventas totales.
A nivel mundial, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay –como bloque- se constituye como el mayor proveedor de carne vacuna, llegando a representar casi un cuarto de las exportaciones globales, seguido por Australia (16%) y EE.UU (12%). La participación del Mercosur en las exportaciones globales de carne vacuna viene mostrando un crecimiento sostenido en los últimos 5 años, pasando de representar el 18% en 2015 al 24% en 2019.
Sin embargo, existen dos perfiles exportadores muy distintos dentro de la región. Por un lado, Uruguay y Paraguay, cuyas exportaciones concentran cerca del 80% y 60% de su producción, respectivamente. Por el otro, Brasil y Argentina con fuerte participación del mercado doméstico, que absorbe entre el 70% y 75% de su oferta total. Esta diferencia en cuanto a perfil exportador, los hace muy distintos en términos de la exposición ante diferentes factores de mercado. ¿Qué podemos esperar para 2020? Si miramos las proyecciones que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) realizaba a inicios de enero, vemos que para todo el bloque sigue mostrando una expansión de sus exportaciones del 8,4% anual, dentro del cual Brasil y Argentina lideran la región con incrementos del 10% respecto de 2019. Sin embargo, el contexto actual plantea una serie de interrogantes que pueden llegar a modificar estos guarismos. En este sentido, la propagación del coronavirus en China abre hoy una alerta difícil de mensurar que no solo compromete la tan ansiada reactivación de la demanda China sino que representa un factor altamente disruptivo para el comercio mundial en general.
Fuente: RosGan