Repunte de la molienda en marzo. Alza de precios internacionales por escasa humedad en EE.UU.
Las compras internas de la próxima campaña 21/22, que comienza en diciembre de este año, ya llevan cerca de 2,02 Mt comercializadas. Con el incentivo de precios y aprovechar las actuales condiciones de mercado, al 21 de abril los niveles de compra interna ya son récord.
El grueso de las compras se vio en enero de este año, cuando se anotaron 0,64 Mt mayoritariamente con precio hecho, en un año con un fuerte estímulo de precios e incertidumbre en el mercado de trigo. Por el lado de las ventas, ya hay declaradas operaciones de exportación de trigo para la campaña 2021/22 por cerca de 1,3 Mt, a embarcar entre entre diciembre 2021 y febrero 2022.
En lo que respecta a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) de la actual campaña 2020/21, al finalizar la semana pasada había cerca de 9,3 Mt ya declaradas. Esta semana se sumaron cerca de 0,53 Mt al 21/04, por lo que se estaría llegando ya a más del 98% del saldo exportable cubierto para la campaña actual.
La cebada es otro cultivo que también va con un buen ritmo, con embarques confirmados hasta la fecha por 448.000 toneladas, frente a 261.000 toneladas declaradas al 22 de abril del año pasado. Los embarques esperados hasta ahora son mayoritariamente de cebada forrajera.
Con el mejor marzo de los últimos cinco años, repuntó la molienda de trigo
Luego de una baja molinería en los primeros tres meses de la campaña, en marzo repuntaron los niveles de industrialización de trigo. Como oportunamente fue analizado en el Informativo Semanal N° 1.998, resulta complejo pensar en la caída de la demanda, uso de stocks o cambios estructurales en los últimos meses como factores determinantes a la hora de analizar esta situación coyuntural.
Si consideramos sólo la molienda de trigo pan, el de consumo mayoritario y mayores niveles de producción, el mes de marzo mostró un buen repunte y llegó a un máximo de 9 campañas, con más de medio millón de toneladas. No obstante, el ritmo lento de los primeros tres meses de la campaña y la baja en la industrialización de trigo candeal llevan a que el acumulado de molienda aún se encuentre por debajo de la campaña pasada.
La escasa humedad de suelos en Estados Unidos empuja los precios hacia arriba
En cuanto a los precios internacionales del cereal, en la jornada de ayer el precio del cereal en Chicago cerró en US$ 261/t, alcanzando un máximo desde mayo de 2014 y marcando un avance del 30% respecto del precio observado hace un año. La suba ha sido impulsada por dos determinantes fundamentales, la suba de los precios del maíz, que se duplicaron respecto de los valores de un año atrás, y el clima en Estados Unidos. Este aumento de precios podría, además, decantar en un mayor uso de trigo para consumo animal, apuntalando la demanda.
Para tomar como ejemplo, en China se espera que cerca de 40 Mt de trigo sean destinadas para alimentar al ganado, más del doble que durante el ciclo anterior. Esto encuentra sus fundamentos en el diferencial que se registra en los precios internos del trigo y el maíz en el país oriental, que no solo se sostiene, sino que se ha incrementado. Según datos del Departamento de Agricultura estadounidense, el diferencial de precio entre ambos cereales se ubicaba en febrero en US$ 58,5/t, mientras que en marzo escaló hasta los US$ 72,3/t, acentuando esta tendencia a utilizar una mayor proporción de trigo como alimento animal.
Respecto a la cuestión climática, durante la última semana las temperaturas se encontraron muy por debajo de lo normal en gran parte del territorio estadounidense, lo cual podría tener efectos negativos sobre el cultivo. En este sentido y según informa el USDA, la emergencia se encuentra retrasada respecto tanto del año anterior como del promedio de los últimos 5 años. Además, la condición del cultivo buena + excelente es del 53%, (vs. 57% a igual fecha del año pasado).
Asimismo, la humedad en el último metro de suelo en las Planicies Estadounidenses, principal región productora de trigo en dicho país, se encuentra en mínimos desde al menos 2017 para esta época del año. A esto se le suma que el pronóstico climático para la próxima semana indica que no ocurrirán lluvias que ayuden a recargar el perfil edáfico, lo que podría sumar a las consecuencias negativas sobre la condición del cultivo.
Fuente: BCR