La oleaginosa, que dominará más que nunca los paisajes de la zona núcleo, proyecta costos de producción de casi 21 qq/ha con los precios actuales y sin considerar gastos de estructura y de alquiler.
Los costos proyectados para la campaña 2015/16 en campos propios encienden una alerta entre los productores. Solo para producir se necesitan aproximadamente 460 U$S/ha y adquiere relevancia el gasto en estructura, lo que depende de cada explotación.
Los cálculos se están haciendo con rindes promisorios de 35 a 40 qq/ha con la esperanza de que el clima prometa una segunda bendición; de lo contrario, se entraría en la zona de márgenes negativos.
Cuando a estos costos se les suma el alquiler, condición en la que se encontrará mayormente el cultivo de soja, la ingeniería en la producción y la gestión de la empresa toman relevancia. Y allí queda atrás “el cultivo fácil de producir”. Los agrónomos insisten en la importancia de la fertilización en el rinde y el manejo eficiente de agroquímicos, ya que la reducción del paquete tecnológico para ahorrar no sería la solución. (GEA)