El año pasado había intenciones de sembrarse 5 M ha con soja, pero por la falta de agua a la siembra quedaron fuera 400.000 ha; solo se implantaron 4,6 M ha. Este año hay intenciones de recuperar parte de esas hectáreas que quedaron afuera y la oleaginosa tendrá un aumento del área del 7%, recuperando unas 300.000 has.
El reciente informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario indica que la superficie sembrada de soja 2023/24 se estima en 4,9 M ha. Si bien en los últimos dos años se observa un aumento del área sojera en la región respecto del de gramíneas (el año pasado hubo un crecimiento importante: de sembrarse 1,23 lotes de soja por cada lote de gramíneas en 2021/22, se pasó a sembrar 1,61 lotes de soja por cada lote de gramíneas en 2022/23), en este año, el productor intenta mantener las gramíneas en la rotación y el salto respecto al año pasado no sería tan abrupto como se pensaba hace unos meses atrás. Con todos estos datos es posible calcular que en el ciclo 2023/24, por cada lote sembrado con trigo y maíz se sembrarán 1,75 de soja.
Pero ¿Cuál cultivo tiene los mejores números: maíz o soja?
En el último mes, hubo muchos movimientos de precios en los granos, con gran volatilidad, lo que es una de las claves a la hora de evaluar los cambios que exhibieron los márgenes en los distintos cultivos.
Con los precios actualizados a este jueves 10 de julio, los márgenes calculados siguen arrojando los mejores números para el maíz de primera en campo propio con 457 u$s/ha. Sin embargo, la soja de primera le sigue muy de cerca con 430 U$s/ha. En campo alquilado, el análisis se complejiza, ya que, si bien los números dan mejor para la soja de segunda, hay que destacar que para su cálculo se considera casi la mitad del costo del alquiler ya que forma parte del doble cultivo trigo/soja, por lo que lo correcto sería analizar el margen de la rotación (-67 U$s/ha). De este modo, el podio del ranking en campo alquilado sigue siendo para el maíz de primera, aunque con márgenes muy pero muy ajustados: solo 3 u$s/ha. El rinde de indiferencia para este planteo es de 99 qq/ha. Es decir que el productor requiere sacar este nivel de productividad para comenzar a ganar en campo alquilado, cuando el promedio para la región núcleo de los últimos 10 años (sin contar el último) es de 94,8 qq/ha.
Un factor que podría alterar significativamente este esquema de costos es una posible variación en los precios de los fertilizantes, tanto nitrogenados como fosforados. Para este análisis, se utilizaron los últimos precios disponibles correspondientes a los primeros días del mes (urea: 580 U$s/tn) debido a que al día de la fecha no hay cotizaciones disponibles.
¿Cómo están los márgenes respecto a junio?
El maíz de primera fue el cultivo con el mayor descuento intermensual. La mayor caída se dio bajo la condición de campo propio con -51 U$s/ha. Contrariamente, la soja de primera en campo alquilado fue la que presentó el mayor aumento en la rentabilidad, con una mejora de 74 U$s/ha en campo alquilado y 24 u$s/ha en campo propio. Sin embargo, los márgenes siguen mostrando valores negativos teniendo en cuenta el nivel de productividad planteado (40 qq/ha) y el esquema de costo analizado.