Sin embargo, el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario dice que la fecha límite para la siembra de trigo está cada vez más cerca y las ansiadas lluvias no aparecen. Falta por implantar 300 mil hectáreas y puede haber una gran caída. El este Cordobés hace semanas que se quedó sin humedad superficial y la siembra finalizó en el 90% de lo intencionado. En el centro sur de Santa Fe, muchos de los que no han podido completar la implantación, también desistieron. Hay localidades que han quedado con un 5% sin poder sembrar. En Bigand, en el sur de Santa Fe, de no ocurrir lluvias, la siembra podría detenerse en el 60%. El norte bonaerense tenía la humedad muy justa para continuar con la siembra. Pero el noreste recibió 5 a 15 mm acumulados esta semana que servirán para completar lo que falta, el 20% de lo intencionado.
Las lluvias finales de junio son una muy mala señal para el trigo argentino
El mes de junio concluyó con una distribución de precipitaciones que se ajusta perfectamente al patrón invernal. La oferta de agua más abundante se repartió sobre la franja este del territorio nacional, donde Buenos Aires fue la gran ganadora. Las zonas productivas ubicadas más hacia el oeste quedaron prácticamente sin aportes. Toda esa región continúa padeciendo el comportamiento pluvial deficitario arrastrado del trimestre de otoño. A la fecha, la franja central que va desde Córdoba al norte de Chaco presenta condiciones de escasez a sequía.
