Desde la Bolsa de Comercio de Rosario calcularon que las pérdidas ascenderán a USD600 millones, al estimar una pérdida de 2 a 3 millones de toneladas. La bolsa planteó un escenario en donde el impacto de la seca se percibe en el centro y norte argentino, en donde hay regiones en donde desde hace cuatro meses no se registran lluvias de relevancia. La entidad proyectó una siembra inicial de 7 millones de hectáreas, pero en sucesivos recortes quedó en 6,5 millones de hectáreas, con bajas en los rindes que oscilan entre el 20% y el 50%.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Córdoba esperaba una producción que oscilaba entre 22 y 23 millones de toneladas, con un valor bruto estimado de USD4.900 millones. “Ahora se están esperando entre 18 y 19 millones de toneladas, lo que nos daría un estimativo en torno a los US $ 4.000 millones”, señalaron desde la entidad cordobesa.
De acuerdo a lo publicado por BAE Negocios, el economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), Agustín Tejeda, remarcó que “en la siembra fina ya hay pérdidas irreparables”. El directivo describió una situación compleja para el centro y el norte del país, mientras que en sur de Buenos Aires -la principal región triguera del país las lluvias fueron más regulares.
Tejeda comentó que “habrá una caída en el volumen de producción importante”. “No vamos a poder cumplir con la estimación de exportación récord de 13 millones de toneladas. Con este panorama va a ser inalcanzable, porque vamos a tener una oferta bastante más restringida”, sostuvo.
