Un trabajo descriptivo del Centro Regional Rosario de la Universidad de Concepción del Uruguay en conjunto con la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), logró captar el notable crecimiento de los derivados de la oleaginosa en productos alimenticos; en menos de 10 años.
La investigación que se inició en el año 2007, tuvo su segunda etapa evaluativa durante el 2015 con el fin de determinar que entre todos los alimentos expuestos en los supermercados o grandes tiendas de consumo, son más de 1000 los productos que indican la presencia de derivados de la soja entre sus componentes nutritivos.
El ranking lo encabeza la lecitina de soja, seguida por los aceites y en un tercer lugar se posiciona la proteína en sus diversas presentaciones; es decir, aislada, concentrada o texturizada.
Los resultados, forman parte de los archivos y estudios realizados por la Asociación y están certificados por la Lic. Ana Clara Martino, quien tituló el estudio bajo el nombre de “Derivados de la soja en productos de consumo masivo”.
“El 80 % de los productos que contienen algún derivado de la soja, lo reflejan por medio de la lecitina”, remarcó la especialista agregando que es uno de los complementos dietéticos de gran importancia por sus características nutricionales.
Martino, también reconoce a los esteroles vegetales naturales que reúnen fines dietarios, para mejorar la salud por medio de una dieta sana, baja en grasas y contributiva en atenuar el colesterol.
“En este período, hemos notado una desaparición del aceite parcialmente hidrogenado por las cuestiones que lo relacionan a los ácidos grasos trans. Por otro lado el aumento se volcó a los productos con agregado de fitoesteroles”, aseguró la Ing. Agrónoma y Magister en Tecnología de los Alimentos, Ana Clara Martino.