Para el trimestre noviembre, diciembre, enero el Servicio Meteorológico estima como más probable un escenario de precipitaciones menores a lo normal sobre gran parte de las zonas de producción con una probabilidad del orden de 40%; la excepción es el este de Buenos Aires donde las probabilidades son mayores para las precipitaciones normales.
La proyección del INTA para el bimestre cálido de enero/febrero es de precipitaciones deficitarias hacia el sudeste y nordeste de Buenos Aires y sobre Córdoba, Santa Fe sur y Entre Ríos; en La Pampa, un sector de Santa Fe centro y parte de Buenos Aires sudoeste se estima un predominio de precipitaciones de normales a por encima de lo normal.
Se prevé, con una probabilidad de entre 65 a 75%, que las condiciones Niña continúen a lo largo del verano 2017/18. Para que se alcance la definición técnica de Niña tiene que persistir este patrón de anomalía por un término de 5 trimestres solapados. De ocurrir, se cree que sería un evento de corta duración y débil.