Un informe del Centro de Gestión Agropecuaria de Fundación Libertad asegura que la mayor producción no compensará la caída de los precios agrícolas, en tal sentido, el economista Adriano Mandolesi recomienda una buena administración del riesgo financiero y estrategias flexibles.
EL INFORME
LA MAYOR PRODUCCIÓN NO COMPENSARÁ LA CAÍDA DE LOS PRECIOS
Caída de precios, aumento de costos y retraso cambiario, son el combo que pone en jaque la estructura económica de la producción agropecuaria en nuestro país. Los rindes record que se estiman no serán suficientes. La recomendación, una buena administración del riesgo financiero y estrategias flexibles.
Los últimos meses no han sido un período positivo para los precios de los principales productos agrícolas. Las cotizaciones de los cereales y oleaginosas vienen sufriendo importantes caídas, la soja cedió un 27%, el maíz 14% y el trigo 10% en relación a los futuros negociados un año atrás en el mercado de Chicago. Es que la abundante oferta global de granos y las amplias reservas, limitan una posible recuperación en los precios, a pesar de que la demanda se muestra sostenida.
Febrero un punto de inflexión
Este será un mes clave en materia de granos. Pronósticos de menor cosecha de soja en Brasil, pueden potenciar una recuperación de los valores, en tanto los embarques de soja desde EE.UU se mantienen firmes.
El próximo martes 10 a las 14 hs el Departamento de Agricultura de EE.UU (USDA) presentará un nuevo reporte de Oferta y Demanda Mundial y las expectativas están centradas en que los datos que se desprendan del mismo signifiquen un quiebre en el comportamiento de los precios.
Respecto a la oleaginosa, las expectativas previas estiman que se aumentaría la cosecha en Argentina hasta llegar a 55,6 mill de tt, mientras que Brasil recortaría su producción hasta 94,7 mill de tt frente a los 95,5 mill del reporte del mes anterior. En cuanto a los inventarios de la nueva campaña se espera un recorte por un amento del saldo exportable estadounidense, que de confirmarse podría impulsar una recuperación de precios.
En el caso del maíz, se aguarda que la producción de Argentina se incremente, llegando hasta 22,5 mill de tt y la de Brasil se recorte a 74,6 mill de tt. Por su parte no se esperan variaciones en las existencias de Norteamérica. El futuro del forrajero depende de lo que suceda en el tradicional Outlook AgForum del 19 y 20 próximos en el cual se conocerán los primeros números de oferta y demanda 2015/16 para los EE.UU. En particular, la atención estará puesta en el dato de área en su comparación con la superficie de siembra de soja. Las primeras proyecciones hablan de una merma del área maicera hasta 650 mil ha, totalizando algo más de 36 mill de ha.
Por último, para el trigo se espera que en promedio el USDA ajuste al alza los inventarios 14/15 de EE.UU y recorte los globales. Todo indica que febrero será un quiebre en el comportamiento de los precios.
Cosecha record con números rojos
Nos acercamos a la recta final de la campaña gruesa en nuestro país. Desde lo productivo las expectativas son óptimas, las lluvias de enero sostuvieron las buenas condiciones humedad en los campos, y disiparon prácticamente los riesgos de perder potencial de rinde.
En soja según la Bolsa de Comercio de Rosario “los rindes estimados en soja de primera se encaminan a un promedio de 40 qq/ha para la región”. En tanto para el maíz “los rendimientos estimados pretenden superar las medias históricas y se ubicarían en torno a los 105 qq/ha, con pisos de 90 qq/ha y máximos de 125”. Además que se mantienen las reservas de humedad en los perfiles de los suelos.
Por cierto, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción nacional de soja podría alcanzar un volumen también récord de 57 mill de tt durante el presente ciclo y unos 23 mill de tt en maíz. Sin dudas, una notable producción.
La consigna: minimizar riesgo
Ahora bien, a pesar de que nos encaminamos a una excelente cosecha, el sector agrícola nacional atraviesa un panorama complicado. Desde lo financiero los productores tienen unacceso restringido al crédito, se profundiza el retraso cambiario y se disipan las posibilidad de una devaluación de corto plazo. Con un dólar quieto y atrasado y costos que avanzan al compás de la inflación doméstica, las exportaciones argentinas se tornan cada vez menos competitivas.
Así los altos costos de siembra y labores, más precios deprimidos, pone en jaque el actual modelo de negocio en los próximos años. En esta campaña la variable de ajuste generalizada fue el “paquete tecnológico” que se utilizó, recortando insumos y fertilizantes para los suelos. Además muchos productores debieron renegociar los alquileres de los campos y flexibilizar las condiciones. Pero de todas formas, los números no cierran y los quebrantos a estos valores serán generalizados en campos arrendados.
Todo indica que la siembra en campos de terceros estará en una situación complicada el próximo año y el negocio cambiará su esquema. La recomendación, una buena administración del riesgo financiero y estrategias flexibles. Sobrevivir es la consigna.