En Galvez y María Susana están a punto de dar el punta pie inicial de la siembra maicera, anuncian que “luego de las lluvias del fin de semana, comienza la siembra de maíz en la zona”. No hay tiempo que perder y más allá de las previsiones de agua y temperatura del suelo que son improtantes para asegurar una emergencia pareja, nadie quiere arriesgarse a no poder sembrar temprano. Las fechas de siembra tardía, en especial las de diciembre, están descartadas por los productores. Y apunto de comenzar la siembra, hay algo malo y una esperanza de mejora. Lo malo es que no hubo novedades en los últimos 7 días en la precampaña maicera en la región: los insumos para el maíz siguen sin demandarse por el productor. Lo bueno es que hay un evento de lluvias muy firme para la región. La posibilidad es de recibir entre 10 a 20 mm, pero si estas lluvias son superadoras, pueden despertar el interés por la siembra maicera. Por lo pronto, explican en Carlos Pellegrini: “la demanda de maíz está estancada. Muchos productores han desistido y pasarán a soja de primera. Teniendo en cuanto alguna mejoría climática se sembrará entre un 60 a 50% menos que la campaña anterior”. Tambien resaltan que problemas con la semilla de la oleaginosa: “los poderes germinativos siguen siendo muy bajos y faltan variedades”. En el noreste bonaerense, en Rio Tala y Baradero, proyectan entre un 10 a un 20% menos de maíz: “si bien hay consultas por semilla de maíz, los productores están más enfocados en la soja, por la que hay operaciones de venta de semillas. También hay muchas consultas por sorgo, que no es muy frecuente en la zona. Con la foto de hoy, puede haber una baja de entre un 10 a un 20% de la superficie de maiz que pasará a soja”. En Monte Buey, dicen que si bien el prodcutor está siguiendo el recuento de chicharrita, “hoy nadie se plantea hacer el tardío”. “Todos los lotes que en un año usual se harían con tardío, pasarán fundamentalmente a soja y en algunos lotes puntuales sorgo o girasol”. A una semana de las primeras siembras, las encuentas en la región siguen mostrando una caída de un 30% en área maicera.
La caída de la intención de siembra del maíz de este año era impensable un año atrás
La tendencia del cultivo era muy clara. En los últimos 10 ciclos, el maíz no paró de ganar en área, tecnología, inversión aplicada y rindes frente al cultivo de la soja en la región núcleo. Pasó de 700.000 ha en la 2014/15 a casi 2 millones en la reciente campaña. Creció casi interrumpidamente, porque en el tercer año de la “triple Niña”, hubo una caída abrupta de 370.000 ha. La falta de agua limitó la siembra y hubo una buena parte sembrada que se perdió y debió ser resembrada más tarde por las condiciones extremas de sequía. Pero el efecto combinado de la chicharrita, la “Niña” y la baja de los precios internacionales casi duplicaría la reducción de área en esta próxima campaña frente a la del 2023/24. Se estima que la caída de área en esta próxima campaña seria de 600.000 ha, o 30% menos. De concretarse, sería la mayor caída del cultivo desde que GEA sigue la región, la mayor baja de los últimos 17 años. (BCR)
