La industria frigorífica pide un control firme de la competencia desleal

Los directivos de FIFRA se reunieron con el Secretario de Agricultura Sergio Iraeta, que ratificó el rumbo de las políticas que favorecen a la exportación. "Es un primer paso positivo que alentará inversiones".

Esta semana los directivos de FIFRA fuimos recibidos por el Secretario de Agricultura y Ganadería Dr. Sergio Iraeta y su equipo. En la reunión se reconoció expresamente la decisión oficial de avanzar con la quita de derechos de exportación para la carne porcina y para la carne procedente de la faena de vacas como así también en la disminución del 25% para el resto de los cortes vacunos y menudencias.

Consideramos que es el primer paso para recuperar la credibilidad del sector que seguramente redundará en decisiones de inversiones largamente postergadas en las últimas décadas por la inseguridad jurídica imperante.

Por otra parte, cabe destacar que se han resuelto algunos de los temas que se plantearon en la reunión de trabajo sobre la Agenda de Políticas Publicas desarrollada por FIFRA en la previa a las elecciones presidenciales del año pasado y que otros temas están siendo abordados.

Para FIFRA es prioritario trabajar sobre un estándar sanitario nacional y, para alcanzar ese objetivo, se debe contar con la participación activa de las provincias, ejerciendo en su caso los organismos nacionales (SENASA y Dirección de control comercial agropecuario) las facultades de contralor.

En el proyecto de Ley de Bases se había incorporado un capítulo de carnes que mejoraba la actual redacción de las leyes vigentes. Esa iniciativa fue apoyada y convalidada por toda la cadena de ganados y carnes pero, lamentablemente, no fue incluida en la ley que se aprobó (por el desacuerdo de algunas funcionarios de las provincias que prefieren seguir en la precariedad de los mataderos del siglo XIX).

El ejercicio de una fiscalización inteligente que controle en tiempo y forma el pago en término de tributos y aportes previsionales, que asegure el cumplimiento de la legislación sanitaria, comercial y laboral es la única forma de consolidar una industria frigorífica con futuro y también al empleo formal, asegurando la inocuidad del alimento y, por consiguiente, la salud de los consumidores.

Precios y costos. Los precios de la carne vacuna en el último semestre registraron una recomposición del 24,14%, los del pollo del 31,99% y los del pechito de cerdo 6,06% (según el informe de precios del IPCVA) mientras que la inflación acumulada en enero-julio fue de 87% según informó el INDEC. Esto demuestra a las claras que las carnes tienen precios absolutamente competitivos.

A la par, la menor actividad de faena con respecto al año anterior se consolida en torno a un 10%. Como ya explicamos en ediciones anteriores, la menor producción se traduce en un mayor impacto de los costos, pero al no haber margen para su traslado a los precios de la carne no queda otra opción que hacer ingeniaría de costos y asumir pérdidas.

Si bien en el primer semestre del año hubo una baja interanual en la faena, en julio se registró un crecimiento respecto de mayo (que tuvo la misma cantidad de días trabajados) del orden del 6% tanto para vacunos como porcinos.

Podríamos considerar que el incremento en la operatoria da cuenta de una leve recuperación del mercado interno que absorbe la mayor parte de la oferta de carnes. De todos modos, los precios siguen estables y para los meses próximos no advertimos cambios en la demanda por lo que, toda competencia desleal, se vuelve tremendamente nociva para la industria formal.

Autor: Dr. Daniel Urcía, presidente de FIFRA

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