Argentina apenas utiliza el 57% de su capacidad máxima instalada de procesamiento de soja. Así lo señala el último Monitor Agroindustrial divulgado por la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales. En tanto, los principales países competidores, como Brasil y Estados Unidos, utilizan el 86% y 81%, respectivamente.
“La Argentina ha perdido terreno en relación a sus competidores por la carencia de políticas activas que promuevan la producción de soja y su industrialización y no incrementen la carga tributaria”, explica el informe.
En el caso de EE.UU., procesa 59,6 millones de toneladas ante una capacidad instalada de 69,3 millones, el 86%. Sin embargo, la capacidad instalada de la industria aceitera en la Argentina es de 70,7 millones, por encima de los 69,3 millones que dispone el país del norte, y muy superior todavía a la capacidad instalada de Brasil, con apenas 58 millones de toneladas. Pero en Argentina, se proyectan procesar 40,5 millones de toneladas.
“Competir con el mundo actual es complejo, más aún cuando se venden productos procesados. Por eso, es importante políticas activas a favor del agregado de valor, que nuestros competidores sí tienen (carencia de retenciones, por ejemplo)”, enuncia el informe de CIARA-CEC.
Subraya que la producción de soja en Argentina se ha reducido en los últimos 5 años en forma constante, mientras que en Brasil y en Estados Unidos ha tenido una tendencia de aumento, creciendo en forma sostenida. “En nuestro país, la producción de soja ha disminuido en 10 millones de toneladas, un 18%, desde la cosecha 2016 a la 2021. En el caso de Brasil, aumentó en 21,1 millones de toneladas, un 18%, mientras que en Estados Unidos, el aumento fue de 8,5 millones de toneladas, el 7%”.
Por su parte, la evolución de la molienda de soja en Argentina “ha retrocedido hasta la cosecha 2019/20, con una fuerte baja durante 2017/18 debido a la fuerte sequía que provocó la abrupta caída en la producción y, a partir del 2020/21, ya se puede ver una recuperación”, detalla el informe. No obstante, advierte que en el análisis del último quinquenio la molienda anual se ha reducido en 2,8 millones de toneladas (un 6%). Mientras, en Estados Unidos y Brasil la molienda de soja aumentó en 7,8 y 6,3 millones de toneladas respectivamente (el 15 y 16%).
LIQUIDACIÓN RÉCORD
El ingreso de divisas registró un récord histórico en el primer cuatrimestre, alcanzando un total acumulado de u$s 9.755 millones y superando en u$s 1.707 millones el segundo récord alcanzado en el 2016 cuando ingresaron divisas por u$s 8.048 millones. La liquidación de abril (u$s 3.031 millones) superó en el 100% las divisas ingresadas en igual mes del año pasado y fue mayor en un 9,29% con respecto al mes de marzo.
Según el reporte de las entidades agroindustriales, el récord del primer cuatrimestre “es consecuencia del fuerte aumento de las exportaciones”. Las de aceite de soja tuvieron una fuerte reactivación durante enero (638.398 toneladas), febrero (442.786) y marzo (483.687), totalizando una cifra que fue récord histórico absoluto para el período considerado.
En tanto, las exportaciones de harina de soja también tuvieron un aumento en el mes de marzo (2.277.903 toneladas), febrero (1.865.225) y enero (2.392.176), llegando a un trimestre con exportaciones récord de 6.535.203 toneladas.
REDACCIÓN ON24
