Cuando la nutrición de las plantas se implementa en forma planificada, teniendo en cuenta primero los requerimientos nutricionales, las etapas fenológicas del cultivo y utilizando las herramientas como los análisis foliares, análisis de suelo y de agua, se logran cultivos más fuertes que pueden enfrentar mejor el ataque de enfermedades o posibles situaciones de estrés climático, como la falta de agua o las fuertes temperaturas”, explicó la Ingeniera Agrónoma María Eugenia Terreno, representante técnica de ventas de Compo Expert en el NOA.
En Tucumán, la citricultura ocupa un lugar relevante dentro de la superficie productiva, con unas 40.000 hectáreas de limones. Y lo interesante es que, estadísticamente, la superficie viene aumentando desde 2010 a un ritmo del 3% anual y cobra preponderancia en varios departamentos como Burruyacu (14.280 ha), Tafí Viejo (5.140 ha) y Famaillá (5.040 ha). Como así también, en Alberdi y La Cocha.
Respecto a la campaña 2019 y según el análisis de la Ing. Terreno que se desempeña en la región, el limón vino bien a nivel productivo, aunque no así en la comercialización, en especial en lo referido a las exportaciones industriales. Vale considerar que de la cosecha que se terminó de levantar en el invierno, un 30% fue para venta en fresco y un 70% para la industria en forma de jugos concentrados, aceites y cáscaras deshidratadas. “La fruta fresca que tuvo el mercado interno se vendió muy bien, pero como la cosecha fue excepcional en España, se frenaron las exportaciones locales por eso vemos sobre stocks en la zona”, analizó. A su vez, recordó que más allá del año crítico en lo comercial, no hay marcadas diferencias en lo que hace a la fertilización o al manejo de los cultivos. “En estos frutales los productores arrancan poniendo una inversión muy alta (u$s4.000/ha aprox.) y deben seguir año tras año manteniéndolas productivas con unos 2000 dólares por hectárea, según la escala y la espalda financiera que tengan”.
Lo que queda en claro es que los grandes productores siguen con sus planes de fertilización más allá de la coyuntura, porque de no hacerlo lo verán reflejado en pérdidas al año siguiente. “Un cliente con el que trabajamos desde hace unos años y que maneja 1500 hectáreas de limón, viene haciendo una fertilización equilibrada con riego presurizado, análisis periódicos foliares, y medición con sondas de extracción de solución del suelo, entre otras tecnologías, ha logrado un incremento de 5 ton/ha promedio con el uso del Pack Nutrición de Compo Expert, al pasar de 48 ton/ha promedio a 53 toneladas por hectárea este año, aunque en algunos lotes llegó a las 65 ton/ha”, comentó.
La etapa de fertilización de los limones va de agosto a abril. El resto del año no se aplica nada y estos últimos meses hasta abril se está trabajando con la fertilización nitrogenada. Dentro de su portafolio para cítricos, Compo Expert recomienda la fertilización balanceada. En este sentido, la Ingeniera recomendó el uso de productos como Hakaphos fertilizantes para fertirriego altamente solubles con macronutrientes y micronutrientes quelatizados, que se diferencian por colores, y en donde cada uno de ellos tiene una relación nutritiva diferente para cada fase del cultivo. “Por ejemplo, para la etapa del crecimiento vegetativo del limón se usa el violeta que es el que tiene más contenido de Fósforo para potenciar el crecimiento y desarrollo de raíces; y en el caso del base o gris tiene más Potasio y es para la fase de precosecha”, explicó. Dentro de otros productos que son importantes para el limón destacó la línea Novatec Solub que permite tener más tiempo disponible el Nitrógeno para la planta. “Esta tecnología está basada en la molécula inhibidora de la nitrificación y tiene muchas ventajas, como la de propiciar una mayor absorción de fósforo, favorecer la floración, y tener una menor pérdida de Nitrógeno por lixiviación. Además, se puede usar en fertirriego a lo largo de todo el ciclo”, puntualizó.
Otra herramienta que ofrece Compo Expert es la fertilización foliar en forma de correctores y bioestimulantes. Sobre este punto, Terreno agregó que “la fertilización foliar es importante en periodos críticos de la planta, cuando no se ha podido aplicar bien por base”, e hizo hincapié en el uso de Basfoliar 25-10-17 SP que tiene Nitrógeno, Fósforo y Potasio.
Con respecto a los bioestimulantes recomendó el uso de los productos Basfoliar Kelp y Basfoliar Algae que se indican para las fases de floración y, Basfoliar Zn 75 Flo que tiene acción directa en la mejora del cuaje y desarrollo del fruto, además de estimular el largo de brotes, el tamaño de hojas y el calibre de frutos.
Finalmente, recordó la importancia de nutrir bien las plantas, pero, ante todo, conocerlas.
“Una buena fertilización con Nitrógeno puede representar un 10% de aumento de la productividad, pero siempre hay que pensar en contar con asesoramiento y planes a medida como los que usamos en Compo Expert para hacer fertilizaciones ajustadas con análisis de suelo, análisis foliares y análisis de agua. Cuanta más información tenga el productor, más eficiente podrá ser”, concluyó María Eugenia Terreno.