Mercuri, que paso por Santa Fe invitado por el gobierno provincial, brindó una charla para el equipo de gabinete y luego por la tarde para productores de la región, remarcó que la provincia no está viviendo un evento puntual de una crecida pasajera. “Es un fenómeno que tiene una continuidad y una evolución en el tiempo. Comenzó durante la salida del otoño pasado, siguió en la primavera del 2015 y se va a extender hasta entrado el otoño de este año”.
En términos probabilísticos, “una posibilidad es que pueda haber algún pico de situación de riesgo en distintas regiones, coincidiendo con alguna crecida del cauce principal del Paraná a lo largo de la provincia durante el verano o hasta mediados del otoño”
Por eso, el especialista de INTA Castelar, recomendó “ir analizando los informes climáticos y los pronósticos de corto plazo para estar atentos a cualquier probabilidad de ocurrencia de algún fenómeno extremo”.
Durante la jornada, que comenzó en Casa de Gobierno y continuó en la sede de la Sociedad Rural de Santa Fe, se analizó, utilizando imágenes satelitales, la situación actual de la provincia, el comportamiento de las precipitaciones y los pronósticos de los últimos meses, siempre haciendo un análisis comparativo con años anteriores.
“El Niño genera este escenario hídrico de excesos y precipitaciones por encima de lo normal, por eso tenemos una necesidad de seguimiento para saber cómo puede evolucionar y sobre qué sectores del territorio puede impactar”, resaltó.
Sobre las principales características del fenómeno resaltó que “vamos a tener cotas muy altas y un desborde de los causes naturales del río Paraná y sus afluentes, donde se concentra parte de la población y mucha producción. Ellos tendrán una vulnerabilidad muy alta hasta el otoño, pese a que puedan presentarse mejoras temporarias. Todavía la onda de crecida está atravesando el sector santafesino del río Paraná, y es de esperar algún pulso de crecida mas durante este verano”.
Por otra parte, el titular del Centro de Investigación en Recursos Naturales expresó la similitud de este fenómeno con los ocurridos en los años 82/83 y 97/98. “Hay mucha similitud de este evento climático, en la intensidad de El Niño, con los niños ocurridos en los años 82/83 y 97/98, que se caracterizaron por grandes crecidas. Por eso el alerta que generó y la necesidad de seguimiento. Estamos trabajando sobre un escenario donde, como pasó en inundaciones anteriores, el período de lluvias más importante se dará durante la salida del verano y el inicio del otoño. Debemos estar atentos, transferir la información a la gente y habilitar espacios de reflexión”.
“El panorama planteado por Mercuri nos permite organizar nuestra tarea de prevención”
De este modo hizo referencia el gobernador Miguel Lifschitz a los resultados de la reunión mantenida con Pablo Mercuri y el equipo de gabinete provincial en Casa de Gobierno.
De acuerdo a un comunicado del gobierno santafesino, Lifschitz dijo que “se convocó a los ministros, secretarios y subsecretarios de las áreas más vinculadas a las cuestiones climáticas, de emergencia, de infraestructura y medioambientales para ver los pronósticos para los próximos meses, la crecida del río Paraná, el Paraguay, el Uruguay y las perspectivas de lluvias y sus impactos en las ciudades y zonas costeras”
En ese sentido, el primer mandatario provincial señaló que “el panorama brindado por el ingeniero Mercuri nos permite organizar nuestra tarea de prevención en el corto plazo y pensar en obras de infraestructura a largo plazo. La provincia está bien preparada para afrontar este tipo de fenómenos: viene desarrollando prácticas preventivas desde hace varios años y trabajando en todo lo que es defensa civil en zonas inundadas, atención de evacuados, e infraestructura, mejorando las defensas y desagües”. (INTA)