Este año, el exceso de agua en los lotes provocó anegamientos de campos agrícolas de la zona Núcleo de la Argentina, imposibilitando levantar la cosecha y además, puede dar un nuevo dolor de cabeza al potenciar la aparición de las malezas antes de tiempo. Lotes con niveles de humedad importantes, e incluso en ciertas zonas todavía con excesos de agua, favorecerán el nacimiento de las malezas otoño-invernales, generando más enmalezamiento.
El productor deberá contemplar que estrategia aplicar en productos. En años con mucha humedad en el arranque de los cultivos, es de esperar que los herbicidas residuales tengan una menor duración. Esto estará relacionado al nivel posterior lluvias, pudiendo considerarse como probable que haya una merma del 20% en la residualidad de los herbicidas.
El trigo como herramienta
Otra de las prácticas que mantienen a raya a las malezas es un buen cultivo de invierno. Este año, el trigo es una opción de negocio interesante, a la vez que agronómicamente permite dar más sustentabilidad a los planteos. En este sentido, el cultivo va a ayudar a consumir el agua de los lotes y también va a mejorar los aportes de rastrojos, más teniendo en cuenta la cantidad de lotes en los que se volvió a realizar laboreos, por lo que su regreso a la rotación es sumamente beneficioso para todo el sistema.
En caso de Barbechos Largos
Si el lote va a soja de primera, se apuntará a hacer barbechos largos para limpiar los lotes y esperar las siembras octubre-noviembre. Lo recomendable aquí es realizar monitoreos de los lotes. En el caso de malezas resistentes, la clave es cuánto más debe gastar el productor para tener su lote limpio. Algunas como el Rye Grass pueden insumir entre 40 y 50 dólares adicionales/ha.