El economista y hombre de Asagir, Jorge Ingramo, se refirio a la marcha de la campaña de este cultivo y dijo que “las expectativas para esta campaña las empezamos con mucho entusiasmo porque vimos que la necesidad financiera generó un incremento de área importante, pero que lamentablemente por la falta de agua no se pudo concretar”.
“Estamos haciendo una revisión de los planes estratégicos en la asociación de girasol, y he propuesto que se trabaje con varias alternativas menos ambiciosas de las que planteamos hace 6 años”, dijo Ingaramo. “Vamos a ver qué opinan los que tienen que opinar sobre cómo mirar el futuro, porque hay visiones de todo tipo; desde que el girasol tiene un potencial fenomenal hasta que el girasol va a quedar básicamente como un cultivo para el mercado interno, con alguna exportación de aceite refinado a países latinoamericanos y el mantenimiento en ciertas especialidades como el oleico y el confitero”, explicó para Radio Colonia. Para eso, con 1.200.000 hectáreas sobra.
Ahora hay dos estimaciones. Una de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que habla de 1.600.00 hectáreas, y otra de la Secretaría que habla de 1.460.000 hectáreas. “Las consultas que estamos teniendo con semilleros apuntan más bien a la cifra más baja; mi opinión personal es que difícilmente supere 1.500.000”, apuntó para Siempre que llovió, paro. En este momento hay aproximadamente unas 400.000 hectáreas sembradas, “bastantes pocas para esta época del año, y estamos esperando las famosas lluvias de octubre”.
Y el especialista explico asimismo que las cotorras ya han hecho su daño y se mantendría la situación. “Esa es la causa por la que de 2.200.000 hectáreas que teníamos en la primera parte de 2002/2006 pasemos a esta situación, que en el mejor de los casos tendríamos que hablar de 1.700.000”. “Parte de esa baja no solo se debe a la competencia de otros cultivos sino a los daños de las palomas y cotorras. En Córdoba prácticamente no se hace más girasol por esta cuestión, en Entre Ríos ha caído prácticamente a 0 el área de siembra y La Pampa sucede los mismo. Son las áreas donde la paloma hizo estragos”, dijo.
