Desde el primer día de diciembre comenzamos a transitar un nuevo año comercial para el trigo argentino, la campaña 2022/23. El origen de este cultivo en nuestro territorio nos remonta a las primeras semillas de trigo traídas por los españoles y al primer molino en territorio argentino, construido en torno al año 1580 en Córdoba1/.
Varios siglos más tarde, hace 120 años el trigo argentino superaba los 3 millones de toneladas de producción, específicamente en la campaña 1903/04. En la campaña que terminó el cereal superó los 23 Mt de producción, lo que constituyó un nuevo hito histórico para la agroindustria argentina. A pesar de las múltiples adversidades con las que el trigo comienza su nuevo año comercial, debe recordarse que este cultivo tradicional y pujante es el tercero en importancia desde el punto de vista de superficie, producción y exportaciones.
El trigo en grano, la harina de trigo y los diversos productos industriales derivados de este cultivo totalizaron exportaciones por más de US$ 4.856 millones en la campaña 2021/22, un hito histórico. Con estos valores estimados, la campaña que acaba de finalizar exhibe una suba del 40% en cantidades y otra del 70% en valor exportado, rompiendo todos los récords para el comercio exterior del Complejo Trigo.
En este sentido, la canasta exportadora del complejo se dividió en US$ 4.655 millones de exportaciones del trigo en grano y más de US$ 201 millones en lo que hace a la harina y los diversos subproductos del Complejo Trigo.
La cadena de trigo aportó más de US$ 600 millones en derechos de exportación
A lo largo de esta campaña 2021/22, el trigo aportó más de US$ 607 millones en derechos de exportación (DEX), de acuerdo con estimaciones propias de la BCR. Desde diciembre del 2021 hasta el recién terminado mes de noviembre, el trigo fue el tercer mayor aportante de derechos de exportación, en vista de su importancia productiva y la alícuota del 12% que recae sobre su comercialización con el exterior.
No obstante, y como se ha destacado en más de una oportunidad, el 70% del aporte tributario del agro no proviene de los derechos de exportación, sino de los diversos impuestos internos vigentes en nuestro país. En este sentido, merece la pena destacar que el agro aportó en 2021 prácticamente $1 de cada $4 recaudados por el Estado Nacional.
La cadena triguera es una importante generadora de empleo privado a nivel federal, con más de 414.000 puestos de trabajo
En este Especial Trigo de la BCR hemos incorporado un artículo sobre generación de empleo para la cadena triguera. Con un crecimiento del empleo del 7% respecto de la campaña anterior, el trigo se destaca como el responsable de casi el 12% del empleo agroindustrial argentino. Asimismo, tres cuartas partes de estos puestos de trabajo generados por el trigo se explican en la comercialización y la industrialización de este cultivo.
La cadena triguera es responsable del 9,3% del valor agregado de la agroindustria
Según el último informe de Lódola y Picón (2021), dentro de las 31 Cadenas Agroalimentarias (CAA) relevadas, el trigo se ubica como la cuarta cadena agro de mayor generación de valor, sólo detrás de las cadenas de Soja, Bovina y Maíz. En este sentido, el trigo es responsable del 8,8% del Valor Bruto de Producción (VBP) del Agro argentino, al tiempo que aporta el 9,3% del Valor Agregado (VA) que generan estas cadenas.
En este sentido, si consideramos, según este mismo trabajo, que estas CAA representan el 14% de la economía, tenemos que la cadena del trigo representó el 1,3% del PIB en el año 2020. Si tomamos en cuenta que en 2021 la producción de trigo creció un 35%, el empleo un 7% y las exportaciones un 70%, no caben dudas que el aporte del trigo a la economía nacional fue mucho más importante en este año que está terminando. De igual manera, una falla productiva como la que estaría arrojando este ciclo 2022/2023 tendrá un gran impacto sobre la economía del país.
Fuente: BCR