Desde noviembre de 2016, la actividad económica del campo viene creciendo de manera ininterrumpida y el inicio de 2018 no fue la excepción.
Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el sector “agricultura, ganadería, caza y silvicultura” creció 8,2 por ciento en enero.
Se trata de una tasa de expansión que duplica al promedio de toda la economía argentina, que avanzó 4,1 por ciento en el primer mes del año, y que es la más alta desde julio de 2015.
De esta manera, el agro alcanzó 15 meses consecutivos por el ascensor, según el Indec.
Paralelamente, el organismo estadístico también difundió el Estimador Mensual Industrial (EMI) con datos al primer bimestre.
En lo que respecta a la agroindustria, los datos oficiales ratifican el buen momento de los frigoríficos bovinos: el rubro “carnes rojas” fue el de mayor crecimiento en la industria alimenticia, con un 16,3 por ciento en febrero y 12,4 por ciento en lo que va de 2018.
Paralelamente, se destaca el incremento del 10,9 por ciento en la producción de lácteos, un dato que se suma al aumento del 6,5 por ciento que tuvieron las exportaciones de estos productos en el primer bimestre.
Pero este buen momento no alcanza a toda la agroindustria: la producción de carnes blancas bajó 3,6 por ciento en el primer bimestre; la molienda de cereales y oleaginosas perdió 7,4 por ciento, y la elaboración de agroquímicos se redujo 6,1 por ciento.